Domingo Faustino Sarmiento fue un político, escritor,
docente, periodista, militar y estadista argentino; gobernador de la provincia
de San Juan entre 1862 y 1864, Presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874,
senador nacional por su provincia entre 1874 y 1879 y ministro del Interior en
1879.
Nació el 15 de febrero de 1811 en una casa del barrio
Carrascal, uno de los más humildes de la ciudad de San Juan, capital de la
actual provincia homónima, hijo de José Clemente Cecilio Quiroga Sarmiento y
Paula Zoila Albarracín Irrazábal.
Los primeros maestros de Domingo fueron su padre y su tío
José Manuel Quiroga Sarmiento, quienes comenzaron a enseñarle lectura a los
cuatro años. Un amigo ingeniero lo ayudó con las matemáticas, su tío José de
Oro lo ayudó con el Latín y Teología en sus ratos libres.? En 1823 trabajó
como asistente de Víctor Barreau en la Oficina de Topografía de San Juan.
En 1825 su tío Fray José de Oro fue desterrado a San
Francisco del Monte, provincia de San Luis, y Sarmiento lo acompañó. Allí
fundaron una escuela, primer contacto de Sarmiento con la educación, con tan
solo 7 alumnos, todos mayores teniendo en cuenta que Sarmiento, contaba con 15
años de edad. La escuela funcionaba al aire libre en medio de unos peñascos al
lado de los cuales se deslizaban las aguas de un arroyo.
En 1827, Domingo Faustino Sarmiento fue reclutado por el
ejército provincial, comandado en esa época por el gobernador Manuel Quiroga
Sarmiento, del ejército federal. Según sus propios relatos, Sarmiento, como
alférez de milicia. Asistió a la campaña de Cuyo, al mando del general José
Videla Castillo y se encontró en la batalla del Rodeo de Chacón en marzo de
1831, que significó la definitiva victoria federal en las provincias cuyanas.
Debido a la derrota unitaria, en 1831 se vio obligado a
emigrar hacia Chile, donde realizó distintas actividades para subsistir.
Durante este tiempo, trabajaba como profesor en una escuela de la provincia de
Los Andes, donde tuvo con su alumna María Jesús del Canto, con quien nunca se
casó, a su única hija Ana Faustina Sarmiento, quien más tarde iba a ser la
madre de Augusto Belín y Eugenia Belín. En esta República, además de profesor,
fue dependiente de comercio y mayordomo de mineros en la mina "La
Colorada".
En 1836, mientras se desempeñaba como minero, contrajo
fiebre tifoidea y, a pedido de su familia, el entonces gobernador de San Juan,
Nazario Benavídez, le permitió volver a la Argentina.
En 1839 fundó el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, un
instituto secundario para señoritas, y crea el periódico El Zonda, desde el
cual dirigió duras críticas al gobierno. Debido a sus constantes ataques al
gobierno federal, el 18 de noviembre de 1840 fue apresado y nuevamente obligado
a exiliarse hacia Chile.
Nuevamente en Chile se dedicó de lleno a la actividad cultural. Escribió para los periódicos El Mercurio, El Heraldo Nacional y El Nacional; y fundó El Progreso. En 1842 fue designado por el entonces Ministro de Instrucción Pública, Manuel Montt Torres. Su labor como pedagogo fue reconocida por la Universidad de Chile, que lo nombró miembro fundador de la Facultad de Filosofía y Humanidades; y en 1845 el presidente Manuel Montt Torres le encomendó la tarea de estudiar los sistemas educativos de Europa y Estados Unidos.
HIMNO PROVINCIAL A SARMIENTO
Fue su vida, la lucha incesante
Contra todo poder que avasalla
Y fue siempre en la ruda batalla
El derecho y la Patria su ideal.
El destierro en aislada pobreza,
Es la fragua que al genio rebela
Y el baluarte en que triunfa es la escuela
Contra todas la furias del mal.
Soberbio hijo del Andes
Brilla sobre su cumbre
Y a un mundo dan su lumbre
Los rayos de aquel sol.