Introducción
El presente proyecto
es el resultado de un trabajo mancomunado entre la Universidad de San Martín y
la Delegación General Desarrollo Social de la Unión del Personal Civil de la
Nación (UPCN), y fue financiado a través del Fondo Permanente de Capacitación y
Recalificación Laboral (FOPECAP), creado en
2002 mediante el Decreto 1421/2002.
Dicho decreto
determina en su artículo 44 que la función del FOPECAP “comprenderá la
planificación y programación de acciones de capacitación para la movilidad
funcional de los agentes y su recalificación laboral acorde con el perfil de
los puestos de trabajo a asignar, derivados de los cambios producidos por la
aplicación de nuevas tecnologías o de modificaciones funcionales u
organizacionales implementadas como consecuencia del proceso de modernización
de la Administración Pública Nacional”. En 2006, mediante el Decreto
214/2006 se instrumentó el Convenio Colectivo de Trabajo General para la
Administración Pública Nacional, estableciendo una comisión de Administración
del Fondo integrada tanto por el Estado empleador como por los sindicatos,
acorde a su representatividad gremial.
En este sentido,
desde UPCN y sus secretarías de Profesionales, Capacitación y Carrera
Administrativa, se han desarrollado distintas acciones para acompañar los
procesos de profesionalización, formación permanente, recalificación y
adaptación funcional necesaria para el correcto desenvolvimiento del personal
de la Administración Pública Nacional (APN), a fin de garantizar no solamente
la correcta defensa de los derechos de los y las trabajadoras estatales, sino
también el mejoramiento de su desempeño en los procesos de trabajo, la
ejecución de las políticas públicas.
A nivel de su
Seccional de Trabajadores Públicos Nacionales y del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, UPCN ha conformado en noviembre de 2022 el Centro de
Investigación, Desarrollo e Innovación del Sector Público (CIDISP). Su objetivo
es conformar equipos de investigación integrados tanto por trabajadores y
trabajadoras del Estado como por equipos de universidades e institutos de
renombre y trayectoria, para que desarrollen los proyectos de investigación a fin
de informar y sugerir a la organización, así como a los organismos públicos,
sus funcionarios y también a terceros de la sociedad civil, de forma
fundamentada y basada en evidencia, aquellas líneas de acción deseables para
profundizar los procesos de profesionalización de la APN.
Por su parte, la
Delegación General Desarrollo Social conformó en el año 2017, el Observatorio
de Política Social y los/as Trabajadores/as “Eva Perón” con el objetivo de
fortalecer la perspectiva y la participación activa de quienes llevan a cabo
las políticas públicas: los trabajadores y las trabajadoras del Estado, y en
particular quienes se encuentran organizados y organizadas sindicalmente en
UPCN. Desde allí se realizaron sistematizaciones de tareas realizadas por el
propio personal del MDS, en función de poner en valor las capacidades y las
tareas ejecutadas por quienes a menudo veían desvalorizada su función social.
Este trabajo de investigación se sabe continuación de dicho proceso.
En este sentido, la
propuesta fue llevar adelante un relevamiento de los perfiles ocupacionales y
condiciones laborales de las y los trabajadores del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación (MDS) con el fin de observar, identificar y describir la
coherencia entre las categorías del Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial
para el Personal del Sistema Nacional de Empleo Público (CCT-SINEP) y los
roles, funciones y tareas concretas realizadas en el día a día en las
jurisdicciones relevadas.
La importancia de
llevar adelante este relevamiento se basa, en primer lugar, en la necesidad de
contar con información actualizada y fidedigna sobre los perfiles ocupacionales
dentro de la Administración Pública Nacional (APN) y específicamente del MDS. A
su vez, otro objetivo de este trabajo es establecer si es real uno de los
prejuicios que circulan en el sentido común de trabajadores y trabajadoras de
la APN: existe disociación entre el nivel (la letra) que establece la normativa
del SINEP para las funciones y responsabilidades y la realidad concreta; es decir,
con las funciones y actividades ejercidas y desempeñadas efectivamente en cada
puesto de trabajo, por las y los trabajadores.
Establecer si esta
creencia tiene asidero permitirá proponer algunas intervenciones respecto al
reconocimiento de las capacidades, competencias y habilidades que tienen las y
los trabajadores y sus posibilidades de crecimiento profesional y avance en la
carrera administrativa. Por otro lado, contar con esta información aportará al
área de RRHH herramientas y fundamentos precisos para planificar y definir una
oferta de capacitación y formación continua con mayor pertinencia, que pueda
desarrollar las capacidades necesarias para la gestión eficiente de las
políticas implementadas por el MDS.
Por otro lado,
impactaría positivamente en las áreas de capacitación a la hora de definir una
oferta formativa pertinente. Y, en última instancia, podría afectar los niveles
de eficiencia de las políticas públicas implementadas y la atención a la
ciudadanía. En caso de identificar esta problemática a través del relevamiento
aquí propuesto, se podrían comenzar a explorar distintas propuestas para
mejorar la situación.
A la hora de
presentar los resultados de esta investigación, consideramos necesario señalar
algunos puntos que incidieron durante la etapa de la puesta en marcha del
trabajo de campo y los resultados obtenidos.
En primer lugar,
desde el punto de vista metodológico el trabajo que se presenta se apoyó en el bagaje de información primaria recogida
a través de encuestas semiestructuradas realizada por el Observatorio Eva Perón
del MDS, a efectos de indagar las responsabilidades, tareas, funciones y
capacitaciones realizadas por las y los trabajadores del Ministerio, lo que
permite tener una aproximación al cuadro de situación actual y que disparó a su
vez la necesidad de obtener mayor información sobre categorías, niveles y
relaciones contractuales. Por ello, se decidió reorganizar las actividades y
ajustar los objetivos, modificar los instrumentos y categorías aplicadas en el
mismo, así como el periodo de trabajo, las áreas en las que se hicieron las
entrevistas/encuestas y como consecuencia, también se modificó la muestra, tema
que ampliaremos en el apartado metodológico.
Por otro lado, las
posibilidades de aplicar las encuestas rediseñadas con otras categorías se
dificultó debido a situaciones internas del mismo organismo como a situaciones
contextuales económicas y políticas del país, que si bien afectan a cualquier
ámbito de la sociedad, lo hacen muy especialmente al MDS. Esto se debe a que
las poblaciones destinatarias de las políticas, programas y distintas líneas de
acción de este organismo están dirigidas primordialmente a poblaciones
vulneradas y vulnerables.
Así, el contexto
inflacionario que se mantuvo en aumento durante este año, requirió distintas
acciones, tanto de las autoridades como de las trabajadoras y los trabajadores
del Ministerio para contener a la población, que tuvo mucha presencia en las
calles con movilizaciones y acampes frente a los uno de los edificios emblemáticos
de este MDS; esto ralentizó la obtención de las respuestas necesarias para el
análisis.
Cabe también recordar
que este Ministerio tuvo durante la actual gestión de gobierno dos Ministros y
una Ministra, (que siguen en funciones a la fecha, noviembre 2023). Este
recambio de autoridades muchas veces incluye cambios en el presupuesto y en las
líneas de acción que impactan en el rumbo de la política general y en los
programas en particular, lo que sin dudas también afecta las actividades de los
trabajadores y trabajadoras.
Del mismo modo, como
ha sucedido y sucede en distintos organismos de la Administración Nacional,
este Ministerio ha realizado durante este año el llamado a concursos para el
ingreso a planta permanente. Este proceso demanda una gran actividad de las
áreas de recursos humanos que deben definir junto a las autoridades de áreas de
las distintas Secretarías los perfiles para los puestos y organizar las
distintas etapas junto al área pertinente de Empleo Público de la Jefatura de
Gabinete. En este proceso que consta de varias etapas también tienen un rol
destacado los delegados y referentes sindicales, como en este caso, en el que
los representantes gremiales se vieron atravesados por la reorganización de su
propia tarea como trabajadores y trabajadoras y como delegados/as o referentes
asistiendo a sus compañeros/as en todo el proceso de presentación de
antecedentes académicos y certificaciones de funciones.
Por todo lo
mencionado, consideramos que el análisis que se ha realizado, debe profundizarse,
ampliando la muestra y delimitando áreas específicas, para poder describir
todas las características particulares en las funciones asociadas a las
políticas y programas de las áreas del Ministerio de Desarrollo Social.
Proponemos entonces tomar este trabajo como un primer avance-diagnóstico que si
bien aporta una gran cantidad de información de calidad, evidencia también la
necesidad de profundizar otras líneas de indagación para brindar información
que incida en la mejora de las condiciones laborales y el reconocimiento de las
funciones que desarrollan los agentes.
Habiendo señalado el
contexto en el que se desarrolló el estudio, nos queda describir algunas
cuestiones generales para luego presentar los datos obtenidos.
Desde las últimas
gestiones de gobierno los organismos de la APN han realizado progresivos
avances en la formalización y profesionalización del personal que presta
servicios vinculados con el diseño, desarrollo e implementación de políticas
públicas. Sin embargo, tanto los cambios tecnológicos como la emergencia de
nuevas necesidades y demandas sociales o la decisión de desarrollar y promover
temáticas por parte del mismo Estado, impactan en la configuración,
organización y requerimientos de competencias para el desarrollo del trabajo
cotidiano de los trabajadores y trabajadoras del Estado.
Así como en diversas
áreas del Estado, en el MDS las características de las políticas, programas y
proyectos que llevan adelante los trabajadores y trabajadoras son formalmente
propias de las incumbencias y funciones del organismo. Del mismo modo se podría
inferir que las competencias laborales requeridas a los agentes están
directamente relacionadas con esas funciones. Pero, por otra parte, si bien los
perfiles definidos por los departamentos de recursos humanos se deben asociar a
estos requerimientos y al CCT-SINEP, la dinámica habitual genera el ingreso o
la reasignación del personal en funciones y tareas que deben asumir poniendo en
juego competencias no reconocidas por titulaciones académicas y certificaciones
específicas. Esta situación mantiene en la opacidad las capacidades,
habilidades y competencias laborales reales que poseen los agentes, creando
desigualdades de distinto orden en el reconocimiento de trabajadoras y
trabajadores. Esta situación incide en muchos aspectos de la gestión y la
organización del trabajo: el clima laboral, las desigualdades salariales en
tareas de similares características, la falta de promoción en la carrera
administrativa, entre otras instancias.
Por ello, como ya se
mencionó esta propuesta se inscribe en la necesidad de indagar sobre los
puestos y las funciones y tareas concretas que realizan cotidianamente
trabajadores y trabajadoras del MDS, y de este modo examinar la brecha entre
las respectivas competencias y categorías escalafonarias formalmente asignadas
y las capacidades profesionales concretas que se ponen en juego. Esta
indagación permitirá delinear cursos de acción que favorezcan un reconocimiento
escalafonario, y por lo tanto salarial adecuado, la definición de procesos
formativos que mejoren las calificaciones, ajustándose a sus tareas y la
posibilidad de los y las agentes de prever un proyecto laboral en la carrera
administrativa.
A partir de este
informe se podría tener un primer diagnóstico sobre las tareas y funciones de
las trabajadoras y trabajadores del MDS y comenzar a explorar distintas líneas
de trabajo como la elaboración de perfiles ajustados a los puestos reales de
las áreas sustantivas y de apoyo. Esa información puede ser de gran utilidad
para el proceso de selección de nuevos trabajadores o para decidir la movilidad
horizontal de los existentes, ajustar la oferta formativa de capacitación en
relación con las competencias requeridas para el avance en el desarrollo de
carrera, capacitar y calificar o recalificar a las y los trabajadores que aún
no alcanzan los niveles de formación necesarios para desempeñarse eficazmente
en sus puestos, mejorar los procesos de trabajo que se realizan cotidianamente.
Todo ello implica, en definitiva, mejorar la ejecución de las políticas
públicas para favorecer el logro de sus objetivos y resultados.
Objetivos
El objetivo general
de este proyecto es realizar un relevamiento de las ocupaciones existentes en
diversas áreas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a efectos de
obtener un primer diagnóstico con información fehaciente y actualizada sobre
las funciones, actividades y tareas de trabajadores y trabajadoras.
Los objetivos
específicos son:
Marco conceptual y de
análisis
El presente trabajo
de investigación se enmarca en una concepción específica sobre los procesos de
trabajo que se constituyen en ámbitos donde las personas desarrollan sus
capacidades, competencias laborales y habilidades propias de ese ámbito de
trabajo específico. Se considera así al espacio laboral como lugar de
aprendizaje y transferencia de conocimientos, competencias y habilidades que se
ponen en acto a partir del mismo proceso, entre los trabajadores y las
trabajadoras y sus autoridades, y como resultado de los procedimientos,
normativas/reglas y las funciones definidas que permiten obtener la finalidad
del proceso. Pero entendiendo que estas reglas y procedimientos no alcanzan
para identificar la totalidad de las funciones, tareas, actividades, realmente
desempeñadas en el proceso de trabajo.
Con esta concepción
como guía, la profesionalización de la Administración Pública es pensada,
entonces, como un constante juego de retroalimentación positiva entre la
organización de los procesos de trabajo y las capacidades, conocimientos y
cualificaciones de los trabajadores y trabajadoras que intervienen.
Desde esta
perspectiva, la experiencia y formación académica de los trabajadores y
trabajadoras que ingresan en la APN, se presupone totalmente relacionada con
los requisitos expresados en el CCT- SINEP 2008.
Por otra parte, en
este estudio, se aplica el concepto de Formación Profesional (FP), como un
derecho de los trabajadores y trabajadoras (Barretto Ghione-Henderson); en
nuestro país está integrado en casi todos los convenios colectivos de trabajo y
el CCT-SINEP no es la excepción. La Formación Profesional es concebida de
manera integral, lo que implica entenderla como un acto formativo orientado al
trabajo, técnico, de innovación y de formación permanente a lo largo de la
vida; y se la comprende también como la intersección entre los campos de la
educación y del trabajo.
Así lo especifica la
OIT en la Recomendación Nº 195 del año 2004. En dicha Recomendación, se intenta
crear un nuevo marco de orientaciones generales para la formulación de
políticas nacionales de educación y formación en un sentido amplio y
articulado. Define las competencias como los conocimientos, aptitudes
profesionales y el saber hacer que se dominan y aplican en un contexto
específico; mientras que por cualificaciones se refiere a la expresión formal
de las habilidades profesionales del trabajador; y por empleabilidad se refiere
a las competencias y cualificaciones transferibles para mejorar las condiciones
de inserción ocupacional del sujeto (Pronko, 2005).
Bajo esta mirada, se
promueve el desarrollo de competencias laborales, así como su certificación y
el fomento a la diversificación de la oferta formativa y se recomienda
fortalecer las capacidades de los interlocutores sociales para que colaboren en
la elaboración de políticas dinámicas de “aprendizaje permanente”. El
aprendizaje permanente engloba todas las actividades de aprendizaje a lo largo
de la vida con el fin de desarrollar competencias y calificaciones.
En este sentido, la
presente investigación debe comprenderse como un intento de contribuir a un
sistema de formación continua, que permita colaborar con el mejoramiento de la
calidad de las instituciones laborales y del empleo, además de la
competitividad y contribuir al crecimiento social y productivo del país. Así,
la Formación Profesional establece relaciones con el empleo, la productividad,
la competitividad, los salarios, la salud laboral, la carrera laboral (Alexin,
2006).
Metodología
En cuanto a la metodología
utilizada, se definió que, dados los objetivos establecidos, correspondía
recurrir a un tipo de diseño cuantitativo que permitiera relevar aspectos
vinculados con los procesos de trabajo, con las funciones y modalidades de
trabajo y con las características sociodemográficas de las trabajadoras y de
los trabajadores del MDS. Para ello, se escogió la técnica de encuesta a partir
de un cuestionario semi-estructurado que combinara preguntas cerradas para
relevar datos socio-ocupacionales específicos y preguntas abiertas relativas a
la descripción y caracterización de funciones, tareas y capacitaciones, entre
otros elementos.
El universo de
estudio estuvo conformado en cuanto a unidades de análisis por cada una de
las trabajadoras y los trabajadores de este ministerio y los casos fueron
seleccionados con criterios de representatividad, pero en el marco de una
experiencia piloto que sirva de base para una profundización del estudio en una
escala mayor.
Los objetos de
indagación fueron: 1) el tipo de relación contractual en el Estado y la
categoría convenio asignada al momento de la contratación, 2) el tipo de tarea
asignada y el nivel de responsabilidad efectivo desarrollado en el plano
cotidiano, 3) la relación entre la categoría convenio asignada versus la tarea
efectiva desarrollada por las y los trabajadores, 4) la demanda de capacitación
respecto de la función llevada a cabo, 5) la realización de capacitaciones y su
aplicación a la función realizada, 6) la satisfacción con la tarea, 7) otras
demandas y expectativas respecto del puesto de trabajo.
En total se logró
relevar un total de 91 trabajadores y trabajadoras del MDS encuestados, entre
los meses de noviembre de 2022 a noviembre de 2023. La aplicación del
cuestionario se realizó en los lugares de trabajo de las personas
seleccionadas, en 8 de los edificios del MDS ubicados en la Capital Federal, y
vía formulario de Google en otros casos. En algunos casos, la aplicación del
cuestionario fue realizada por las y los delegados del gremio, quienes previamente
recibieron una capacitación por parte del equipo responsable del proyecto, a
efectos de introducirlos en un conocimiento pormenorizado del cuestionario
confeccionado. La información recogida a través del instrumento de recolección
(que se adjunta en el Anexo), fue volcada y sistematizada en una base de datos
que permitió realizar posteriormente el análisis que se detalla más adelante.
Se relevaron las
principales funciones, sus actividades y tareas y se desplegaron en las
siguientes categorías teniendo en cuenta un esquema agregado para cada una de
ellas dada la diversidad de denominaciones que los trabajadores y trabajadoras
le asignan a dichas funciones. Se presenta a continuación las categorías
conformadas ad hoc:
2.
Coordinación de equipos: definición de
criterios de distribución de responsabilidades y tareas entre los trabajadores
y trabajadoras que integran un equipo de trabajo a cargo del/de la
coordinador/a. Supone la definición previa de líneas de acción, modalidad y
características de su implementación y operacionalización de la política.
Incluye el seguimiento del cumplimiento de dichas tareas, la evaluación de sus
resultados y la introducción de cambios que permitan el logro de los objetivos
previstos.
3.
Comunicación: elaboración y distribución de material
de difusión y comunicación con el objetivo de informar sobre diferentes
aspectos vinculados a la política cuya implementación se lleva a cabo. Incluye
la comunicación interna y externa: piezas mediáticas para potenciales
destinatarios, las instituciones o el público en general, así como información
requerida al interior de la organización para la gestión de la política.
4.
Asistencia técnica para la formulación y ejecución
de proyectos: Asesoramiento y asistencia a potenciales participantes en la definición,
elaboración, presentación y ejecución de proyectos sociales. Incluye la
supervisión de su ejecución para evaluar el logro de las metas comprometidas,
así como el grado de cumplimiento de los objetivos sociales previstos.
Involucra conocimientos técnicos sobre la viabilidad y los beneficios de la
implementación de alguna de las líneas de acción de la política.
5.
Asistencia técnica contable y legal: Asesoramiento para el
cumplimiento de los aspectos formales relativos a la presentación y ejecución
de proyectos por parte de los beneficiarios, ya sea individuales u
organizaciones. Incluye la solicitud de documentación de carácter legal (de
identidad, constancias, actas, etc.) y todos los aspectos administrativos y
contables relacionados con la ejecución (procedimiento y documentación
requerida para rendiciones de cuentas, por ejemplo).
6.
Asesoramiento a beneficiarios de los programas: Difusión e
información a potenciales o actuales beneficiarios/as, individuales u
organizacionales, de las líneas de acción del ministerio, sus características
particulares y las modalidades de implementación. A menudo puede realizarse a
través de acciones puntuales en territorios o localidades definidos.
7.
Capacitación: realización de actividades de
formación interna de los equipos técnicos encargados de la gestión y
administración de la política o programa para favorecer el logro de sus
resultados o externa para beneficiarios de las líneas de acción del Ministerio.
Puede realizarse a través de talleres, encuentros, cursos, seminarios
intensivos en distintas modalidades, presencial, semipresencial o a distancia.
8.
Diseño y gestión de bases de datos: construcción de
bases de datos, elaboración de instrumentos para su recolección, carga y
procesamiento, análisis, etc.
9.
Asistencia técnico-administrativa para los Recursos
Humanos del área: gestión de tareas administrativas vinculadas a las funciones de los
equipos técnicos: licencias, viáticos, comisiones y trámites inherentes a la
modalidad de contratación de algunos/as consultores/as.
10.
Ceremonial y protocolo: construcción y
mantenimiento de la agenda del/de la Ministro/a y demás funcionarios/as;
preparación de salas de reuniones y control de invitados; elaboración de
listado de invitados/as a eventos protocolares y envío de invitaciones;
recepción, tramitación y respuesta a solicitudes de información ciudadana;
recepción de requerimientos de otras áreas de gobierno y derivación y a las
áreas pertinentes de las solicitudes de información
11.
Control de acceso: recepción de
personas que ingresan a los edificios para realizar trámites, participar en
reuniones o encuentros de distinta naturaleza; control de documentación;
derivación hacia las áreas o dependencias pertinentes. En general este perfil
también incluye la supervisión constante de aspectos edilicios relacionados con
las condiciones de trabajo.
12.
Elaboración de informes técnicos: elaboración de
informes que se incorporan a los expedientes de los proyectos para dar cuenta
del grado de avance del mismo y del cumplimiento de las metas previstas. Pueden
también elaborarse informes técnicos para informar acerca sobre los resultados
de la ejecución de las líneas de política y de su evaluación. Los informes
pueden requerir como insumos, relevamientos de campo, análisis de estados de
situación y de fuentes documentales u otras.
13.
Gestión y Seguimiento de Documentación: Recepción de
documentación vinculada a los expedientes a través de los cuales se tramitan
proyectos; control formal de la documentación; derivación al área pertinente;
seguimiento y control de los pasos administrativos de la documentación.
14.
Logística: mantenimiento, carga y descarga de
insumos y equipamiento que se asigna a distintas instituciones o delegaciones
del propio ministerio en el interior del país, a efectos de favorecer una
distribución federal de los recursos disponibles.
1. Datos sociodemográficos y
ocupacionales
Comenzando por una caracterización
general de la muestra obtenida en términos sociodemográficos, observamos que la
mayor parte de los trabajadores y las trabajadoras encuestados (más de un 70%)
se encuentra comprendido en un rango etario de entre 26 y 45 años.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En lo referido al género,
observamos un peso significativo de las mujeres dentro de este grupo de
trabajadores y trabajadoras (61,5%), y la ausencia de personas que se
identifiquen por fuera de esta categorización binaria.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En cuanto al nivel
educativo, se observa un alto porcentaje de personas que alcanzaron el
secundario completo, casi el 42%, y más de un 55% con estudios superiores. A su
vez, entre quienes poseen secundario completo, un 68% continúa actualmente sus
estudios terciarios o universitarios. Este dato da cuenta de un personal del
MDS altamente calificado en cuanto a su educación formal superior, mayormente
en carreras afines a las tareas desempeñadas (abogacía, trabajo social,
ciencias políticas, administración pública, entre las mayoritarias).
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En lo que respecta a
la modalidad de contratación del personal del MDS encuestado, observamos una
preponderancia (casi 80%) de la contratación anual regida por el Artículo N°9
Decreto 1421/02. Aquí es menester destacar que durante el año 2023, en el que
se llevó adelante esta investigación, se realizaron concursos para el acceso a
la planta permanente del Ministerio. Los mismos se encuentran ya finalizados al
momento de entregar este informe, y permiten el ingreso a la planta permanente
del MDS a casi el 50% de su personal.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En cuanto a la
distribución de categorías escalafonarias del CCT-SINEP, vemos una
concentración entre las letras B, C, y D (más del 90%) centrado principalmente
en la D. Asimismo, se observa una subrepresentación de las categorías E y F,
que constituyen un problema muestral que deberá ser tenido en cuenta a la hora
de la lectura de los gráficos y tablas subsiguientes. Cabe también hacer
mención el 2,2% de personas encuestadas que no supo responder por su nivel de
acuerdo con el Convenio. Si bien es un porcentaje bajo, se trata de un elemento
al que prestar atención en materia de conocimiento de deberes y derechos por
parte del personal.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En esta misma línea,
observamos que, dentro del universo de quienes se rigen por el Art. N°9 del
Decreto 1421/02, hay un desconocimiento importante del suplemento que
corresponde percibir por título (Decreto 39/2012), que incide porcentualmente
en el salario. El abordaje gremial del trabajo de campo permitió, no obstante,
reponer la información para 11 de las 30 personas que desconocían la existencia
de este componente salarial.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
2. Puestos de trabajo
y capacitación
En relación con la
distribución de los puestos de trabajo, observamos la siguiente distribución de
nuestra muestra en las distintas Secretarías correspondientes al MDS:
Al ser consultados
respecto de si contaban con experiencia laboral previa relacionada con el
puesto de trabajo para el que fueron contratados, se observa que más del 40% de
las personas encuestadas no contaban con experiencia laboral previa en un
puesto de trabajo igual o similar.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Por otro lado, observamos una
antigüedad en el puesto de trabajo actual variada, con más de un 60% de las y
los trabajadores que formaron parte de la muestra con más de 3 años de
antigüedad en el puesto. Este dato debe ser puesto en relación con la antigüedad
total en el MDS, dado que existen elementos del aprendizaje en la práctica
laboral en el Estado, y en particular en este Ministerio, que se trasladan
incluso entre puestos diferentes (como el uso del sistema GDE, el conocimiento
de los tiempos, procesos y circuitos administrativos, entre otros). En ese
caso, el 70% de la muestra posee más de 6 años de antigüedad en el Ministerio,
lo cual da cuenta de bajos niveles de rotación laboral.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Asimismo, al ser consultados por su
puesto formal, es decir, tal como figura en su contrato o designación,
encontramos que más de un cuarto de la muestra (27,5%) desconoce cómo se
encuentra denominado. Esto da cuenta de una desinformación respecto de aspectos
de la vinculación laboral, en línea con lo planteado más arriba sobre el
desconocimiento del Decreto 39/2012, e implica una vulnerabilidad en la
formalidad de dicha relación laboral.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Por otro lado, se
observa que al comenzar sus tareas actuales los trabajadores y las trabajadoras
recibieron (76,9%) algún tipo de orientación respecto de la tarea que se
esperaba que desarrollaran en el puesto de trabajo. Al indagar particularmente
quién desarrolló dicha capacitación, nos encontramos un dato relevante, que es
que lo que se conoce como proceso de “inducción” es en parte (44%) desarrollado
por los propios compañeros y compañeras del área de trabajo. Esto da cuenta de
una función que no se encuentra generalmente reconocida, la de capacitar al
personal ingresante y organizar los procesos de trabajo y que además, las áreas
no tienen incorporado institucionalmente un proceso de inducción que reciba y
prepare a quienes se suman a los puestos de trabajo demandados.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Continuando con lo referido a la
capacitación, consultamos al personal encuestado respecto de si las autoridades
habían solicitado que abordaran procesos de capacitación relacionadas con la
actividad laboral específica, frente a lo cual nos encontramos que
mayoritariamente (72,5%) esto no fue así. Por el contrario, al consultar si
desarrollaron efectivamente alguna capacitación en los últimos 3 años, el resultado
fue el inverso, respondiendo afirmativamente en un casi 80%. Entendemos que
esto está probablemente vinculado con aquellas capacitaciones que son
obligatorias para todas y todos los agentes estatales como la Ley Micaela y la
Ley Yolanda.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En relación con lo
anterior, el personal relevado manifiesta una percepción positiva y mayoritaria
(75% de quienes realizaron algún curso en los últimos 3 años) respecto de la
utilidad de las capacitaciones recibidas, ya que se aduce que, a partir de ese
proceso, pudieron incorporar contenidos y herramientas a su práctica cotidiana
(tanto sea generando empatía con la población destinataria, así como
modificando la mirada en la atención y concepción de la implementación
programática).
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Un dato que nos parece interesante remarcar es la desigual distribución en las distintas áreas de trabajo o Secretarías, vinculada a la antigüedad en el MDS. Observamos que el personal de las Secretarías de Economía Social y de Gestión Administrativa tiene, casi en su totalidad y en su totalidad, respectivamente, más de 6 años de antigüedad en el MDS. Finalmente, la Secretaría de Integración Socio-Urbana, de reciente creación e incorporación en el MDS está integrada mayoritariamente por personal de pocos años de antigüedad en el MDS.
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
3. Organización de
las tareas y conformidad
Como es sabido, el
impacto de la pandemia propició la instalación de esquemas mixtos de trabajo
que trascendieron los propios procesos de aislamiento. En ese sentido, es
remarcable el alto nivel de esquemas que incluyen tanto trabajo remoto o a
distancia, así como presencial que aún se mantienen en la actualidad. En
algunos casos, las y los trabajadores refieren que la permanencia de la
utilización de esa modalidad se relaciona con la falta de recursos apropiados
para desarrollar las tareas en los puestos de trabajo de modo presencial (como
por ejemplo, posibilidad de disponer de una computadora, conexión wi-fi estable
para responder intercambios con organizaciones y destinatarios de las
políticas). Entendemos que el sostenimiento de esquemas con fuerte peso en el
trabajo remoto dificulta la posibilidad de un correcto desenvolvimiento en las
funciones, y, en definitiva, en la implementación de las políticas públicas con
alto componente de trabajo en territorio y con poblaciones vulneradas y
vulnerables, así como también constituye una traba en la conformación de lazos
de solidaridad entre compañeros y compañeras de trabajo.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En este mismo
sentido, cabe destacar como dato preocupante que al consultar por la
utilización de herramientas propias para desarrollar sus tareas, un 60%
respondió que utiliza su teléfono personal y un 32% su propia computadora. En
ambos casos, implica además la exposición no sólo de los bienes materiales,
sino también del contacto personal, dado que el número telefónico (y también en
muchos casos el correo electrónico) del personal del MDS se encuentra puesto en
juego a la hora de contactar a destinatarios de los programas o líneas de
acción ministeriales.
Esto es también
vinculable a la realización de trabajo generalmente denominado “en territorio”,
que involucra la asistencia a viviendas o barrios vulnerados y vulnerables para
la realización de tareas de asesoramiento y/o asistencia técnica a
destinatarios actuales o potenciales de alguna de las líneas de trabajo del
MDS. Estas tareas son las que dan cuenta de una función específica de la
organización estudiada, que constituye un organismo estatal cuyos diversos
procesos de trabajo se encuentran orientados en forma directa o indirecta a la
asistencia social y el trabajo comunitario, donde la importancia de la “visita
a territorio” es primordial y que no provee a las y los trabajadores de los
recursos necesarios para desarrollar la tarea de modo fehaciente. Asimismo,
este aspecto da cuenta del alto grado de compromiso que las y los trabajadores
tienen con la función que llevan a cabo cotidianamente, ya que suplen con sus
propios elementos aquellos que el MDS no provee de soportes apropiados para el
desarrollo de las tareas, priorizando que las personas y organizaciones
destinatarias de las políticas puedan acceder a las líneas programáticas.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
En lo que refiere a
la indagación respecto de la autonomía y la supervisión de las tareas, nos
encontramos con una dificultad de orden teórico-metodológico. La posibilidad de
indagar en el momento de la encuesta habilitó la conclusión de que, en muchos casos,
quienes indican que organizaban en forma autónoma su trabajo elegían dicha
opción en función de una vacancia de autoridad o superior inmediato ,que se
produce en algunas áreas del ministerio, que en definitiva redunda en la
ausencia de directivas para realizar sus tareas. De igual forma, quienes tenían
una revisión “de casos”, “eventual”, o de “situaciones conflictivas”, optaron
por esta categoría, generando una dificultad en su interpretación.
Si bien esto no
implica necesariamente una fuerte auto organización del proceso de trabajo,
consideramos relevante la información, máxime a la luz de toda la información
presentada. Es decir, si bien seguramente es apropiado revisar este aspecto con
las autoridades, también da cuenta de las capacidades con que cuentan las y los
trabajadores de la institución, que suplen (como veíamos más arriba respecto de
los recursos propios) la ausencia de autoridades o falta de directivas,
desplegando iniciativas y acciones de tal modo de garantizar la continuidad de
las actividades programáticas.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Continuando con las condiciones en
que se encuentra organizado el trabajo, observamos que una mayoría de los
encuestados (63%) manifiesta no contar con procedimientos por escrito que
organicen sus tareas. Si bien esto no significa que sea deseable en todos los
casos, se trata de un dato que da cuenta de la escasa formalización de los
procedimientos y procesos de trabajo que puede observarse en nuestro
ministerio. Nuevamente, como ocurrió con los procesos de inducción, cuando
indagamos en la existencia efectiva de procedimientos por escrito que
protocolizan las tareas, observamos que casi la mitad (48%) indica que los
mismos forman parte de formulaciones internas de las áreas de trabajo, formuladas
por compañeros y compañeras de funciones. Es decir que, frente a la ausencia de
manifiestos sistemáticos que organicen y ordenen las tareas, funciones y roles,
son los propios agentes los que avanzaron en una formalización interna que
permita atender cierta homogeneización de los procesos de trabajo.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Consultadas por la
existencia de personal a cargo como parte de sus tareas, observamos que buena
parte no reconoce dicha función.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Finalmente,
consultamos por la conformidad y satisfacción con las tareas cotidianas, lo
cual arrojó una respuesta mayormente positiva (71%).
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
4. Las funciones
desempeñadas por el personal del MDS y los niveles SINEP
Tomando las categorías construidas para
la variable “función”, observamos una concentración de entrevistados y
entrevistadas en funciones de asistencia técnica para la formulación y
ejecución de proyectos (casi 40%). En segundo lugar, se encuentra la gestión y
Seguimiento de Documentación (16%) y luego el asesoramiento a destinatarios de
los programas (13%). Si sumamos las categorías que podemos considerar que
requieren conocimientos y capacidades técnicas para el desarrollo de un rol
importante en el proceso de implementación de políticas públicas (asistencia
técnica contable y legal, asistencia técnica para la formulación y ejecución de
proyectos, capacitación, comunicación, coordinación de equipos, diseño y
gestión de bases de datos, diseño de políticas y programas), equivale al 56,06%
de la muestra.
Si tenemos en cuenta el cruce de la
función desempeñada con el nivel escalafonario, podemos observar que las letras
A, B, C, y D se encuentran mayoritariamente categorizadas de acuerdo con la
complejidad de las funciones que desempeñan (de modo principal, Asistencia
Técnica para la formulación y ejecución de proyectos). Por otra parte y,
teniendo en cuenta los mencionados problemas en la conformación de la muestra,
no podemos soslayar la existencia de personal categorizado con letras E y F que
realizan funciones de complejidad superior a lo esperado de acuerdo con su
situación escalafonaria (Asistencia técnica para la formulación y ejecución de
proyectos, Asistencia técnico-administrativa para los Recursos Humanos del
área, Coordinación de equipos, Diseño de políticas y programas).
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
Por otro lado, al tomar en consideración la existencia de personal a cargo, observamos nuevamente la existencia de escalafones D, E y F que respondieron afirmativamente, lo cual da cuenta de una función de organizar y distribuir el trabajo de otros para personal categorizados en los niveles inferiores del CCT-SINEP.
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
De igual forma, al realizar el cruce de nivel escalafonario según autonomía en las tareas desempeñadas, observamos personal en letras D, E y F que manifiestan organizar su propio proceso de trabajo o que realizan revisiones mensuales o anuales, es decir, poco frecuentes.
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
Si, por otro lado, tomamos en cuenta la antigüedad en el puesto de trabajo, observamos que no existe la persistencia en letras E y F una vez pasados los 6 años de antigüedad en el puesto. No obstante, la presencia de personal con letras E y F con más de 3 años de antigüedad en el puesto es llamativa, dado que el requisito para el acceso a la letra D es únicamente poseer título secundario y 3 años de antigüedad en la APN. Lo mismo aplica para el personal con letra D y más de 10 años de antigüedad (14%, que asciende a 40% si tomamos la antigüedad total en el MDS), dado que el requisito para el acceso a una letra C es poseer título secundario y 10 años de antigüedad.
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
En lo que respecta al nivel educativo, observamos que las letras A, B, y C se distribuyen mayoritariamente entre quienes poseen títulos universitarios o terciarios, lo cual da cuenta de una correcta categorización. Por otro lado, vale la pena remarcar la presencia de titulaciones universitarias o terciarias entre quienes aún poseen niveles D, E y F.
Fuente: elaboración propia UNSAM-UPCN
Finalmente,
observamos que las funciones de mayor complejidad (asistencias técnicas, coordinación),
se reparten mayoritariamente entre quienes poseen títulos universitarios o
terciarios completos, lo cual da cuenta de una correcta distribución funcional.
No obstante, cabe remarcar también la presencia de personal con título
secundario que desempeña esas mismas funciones, lo cual amerita mayor
indagación y evaluación.
Fuente: elaboración
propia UNSAM-UPCN
Consideraciones
finales
De la indagación
realizada se desprende una gran cantidad de información sumamente valiosa tanto
para los representantes de los trabajadores y las trabajadoras, como para las
áreas de recursos humanos del organismo. Sintéticamente, se exponen a continuación
los principales hallazgos:
A modo de recomendaciones
dejamos algunos puntos que son interesantes para observar:
Por último,
consideramos que continuar el trabajo mancomunado entre el sindicato UPCN, el
Estado empleador, en este caso el MDS y sus áreas de gestión administrativa y
Recursos Humanos, junto con instituciones universitarias como la UNSAM
contribuye a la construcción de más y mejor información de calidad sobre la
capacitación necesaria, así como sobre los puestos de trabajo y funciones
realmente existentes en las distintas áreas de trabajo, a fin de fortalecer
procesos de formalización de la relación laboral y transitivamente la
profesionalización no sólo de los trabajadores estatales sino la calidad de
política pública que implementan.
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“RECOMENDACIÓN 195 DE OIT. CUESTIONES HISTÓRICAS Y ACTUALES DE LA FORMACIÓN
PROFESIONAL” OIT/CINTERFOR, MONTEVIDEO. (2005)
Trabajo
realizado en el marco del Convenio de cooperación entre la Comisión de Administración
del Fondo Permanente de Capacitación y Recalificación Laboral (FoPeCap) y la Universidad
Nacional de San Martín (UNSAM)