¿En qué contexto?

Cuando escribo estas líneas estamos a pocos días de una elección presidencial que significará un antes y un después en nuestra vida democrática. No quiero ser dramático, pero la sensación que me invade es la de estar a las puertas de un quiebre de la racionalidad con el riesgo de vivir una distopía. En este marco quiero referirme a la experiencia del FoPeCap (Fondo Permanente de capacitación y Recalificación laboral). ¿Por qué en este marco?, se preguntarán ustedes.  Bueno, porque creo que este marco es el que expresa una crisis de la subjetividad. Y como se dice habitualmente, toda crisis es una oportunidad. Bueno, veremos si estamos a la altura.

¿Y qué tiene que ver el FoPeCap en todo esto?, también se preguntarán. Pues mucho.

En primer lugar, el Fondo tiene entre sus funciones la de identificar necesidades y demandas de formación y capacitación de los/as trabajadores/as estatales, así como promover y apoyar a la elaboración, ejecución y/o evaluación de programas de capacitación que desarrollen o fortalezcan las competencias laborales y contribuir a la profesionalización de la Administración Pública. En segundo lugar, estamos atravesados por un proceso de innovación tecnológica y de procesos organizacionales, inteligencia artificial incluida, en el cual el sujeto estatal debe ser el centro. Y en tercer lugar, la innovación y la formación tienen un marco que los contiene que es el Convenio Colectivo de Trabajo.

Neoliberalismo y sujeto estatal

Retomando lo dicho al inicio, la subjetividad estatal -el sujeto estatal- no escapa a la crisis de la subjetividad, y toda subjetividad no escapa a procesos formativos. Desde esa perspectiva, el centro de los procesos de innovación imperantes en el Estado es el sujeto estatal; y el marco para pensar esto es el convenio colectivo de trabajo. Pero me gustaría hacer un poco de historiografía para reflejar esta imbricación entre el sujeto estatal, la innovación y la organización del empleo; y cómo incide esto con esa crisis   de subjetividad, que ya podemos denominar “subjetividad neoliberal”. Me detengo un minuto aquí para caracterizar esta “subjetividad neoliberal” según lo expresado por Christian Lavall : “Si hay un nuevo sujeto, debe ser aprehendido en las prácticas discursivas e institucionales que, a fines del siglo XX, por razones a menudo contingentes, han engendrado la figura del hombre-empresa o ‘sujeto empresarial’ y han favorecido la puesta en marcha de un enmadejado de sanciones, incentivos e implicaciones que tienen el efecto de producir operaciones psíquicas de un nuevo tipo.

El neoliberalismo es inseparable de las técnicas propias de la neo-administración, las cuales no han quedado confinadas a las empresas, sino que se han extendido por todas partes y hoy estructuran el discurso de las altas esferas políticas de los países occidentales. Si bien se trata de reestructurar la sociedad, las empresas y las instituciones introduciendo por todas partes mecanismos, relaciones y comportamientos de mercado, eso supone que los sujetos se vuelvan otros de lo que son, que se vuelvan sujetos emprendedores, ‘empresarios de sí mismos’. De esta transformación, se ha hecho cuestión en las páginas precedentes, ahora se trata de describir las modalidades concretas que ha comenzado a tomar, incluso si aún está lejos de concluirse.”^[1]

Y de esta transformación no escapa el sujeto estatal, y es ahí donde el FoPeCap puede y debe operar. Pensar, debatir, discutir esta cuestión también es misión del FoPeCap. Es un ámbito paritario, y estas cosas deben ser planteadas, porque el sentido de la formación y capacitación opera en la conformación de subjetividades.

Volviendo un poco para atrás, quería hacer un poco de historiografía:

?       1999 -  Ley marco de empleo público. Principios generales de la relación de empleo público. Requisitos de ingreso a la APN. Naturaleza de la relación de empleo. Régimen de estabilidad. Derechos (Capacitación permanente entre otros). Deberes y prohibiciones. Carrera administrativa, etc. Y ya se menciona en su Capítulo X el FoPeCap, facultando al PE a su creación.

?       2002 – Dcto 1421. Reglamentación de la Ley Marco de Regulación de Empleo Público y se crea el FopeCap, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, que se afectará a los programas de capacitación en inversión en desarrollo de recursos humanos.

?       2006 – Homologación del Convenio Colectivo de Trabajo para la APN. Ratificación del derecho a la capacitación permanente y ratificación de la creación del FoPeCap, integrado por cinco (5) representantes titulares y cinco (5) suplentes por el Estado empleador y la misma cantidad por los gremios signatarios. Se establecen sus funciones y que se financiará con el aporte del CERO COMA DOS POR CIENTO (0,2%) del total de la remuneración bruta, mensual, normal, habitual y permanente de los agentes involucrados. Y que ese porcentaje se integrará por partes iguales con un CERO COMA UNO POR CIENTO (0,1%) por parte del Estado Empleador y un porcentaje similar por las representaciones gremiales en forma conjunta. El Estado empleador actuará como agente de retención del aporte de las entidades sindicales. 

Esta línea del tiempo y sus hitos marcan etapas en el desarrollo de un sujeto imbuido por la necesidad de la negociación permanente para lograr avances y mejoras en el fortalecimiento del Estado y en la profesionalización de sus cuadros, como así también la incidencia del sujeto estatal en la innovación y organización del empleo.

Elogio de un prólogo

Me quiero detener en un punto que creo es fundamental en este trayecto recorrido. Ese punto es el prólogo al Convenio Colectivo. Encontramos ahí un párrafo:

“En el marco del fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y de la calidad institucional del régimen republicano establecido en nuestra Constitución.”

“…las partes coinciden en la necesidad de afianzar y desarrollar los mecanismos de negociación con las entidades gremiales, incluyendo la consulta en aquellas cuestiones que, si bien no forman parte de las materias sujetas a Negociación Colectiva, permiten rescatar el valor de los aportes que la legítima representación de los trabajadores ha realizado y realizará en el futuro.”

Este párrafo invita a pensar las características del sujeto estatal y los puntos de choque con eso que decía más arriba Christian Lavall, eso de que “los sujetos se vuelven otros de lo que son”, se vuelven sujetos empresariales habilitados para negociar por sí mismos sus condiciones de trabajo para su propio emprendimiento. Esa noción tan de moda de la “libertad de sí mismo”. Muchas veces, esta noción de “libertad” promueve y justifica prejuicios muy arraigados en diversos actores del Estado. Trabajadores/as, funcionarios/as políticos y de carrera. Prejuicios que se reflejan en el miedo a la negociación; como si la posibilidad de sentarse a una misma mesa, trabajadores/as y funcionarios/as, para delinear modos de llevar a cabo políticas de Estado (la capacitación y formación debe ser una política de Estado) implicara invadir espacios de poder que buscan debilitar posiciones.

En realidad, cerrarse al debate y a la negociación termina debilitando al Estado para cumplir su rol de ejecutor de la política; política que tiene siempre como fin la felicidad del pueblo. Cerrarse al debate y a la búsqueda de consensos, alimenta una fragmentación de posiciones que tiene la deriva de un individualismo creador de un espacio de mercado  propicio para la competencia de todos contra todos, que tiene más que ver con un sujeto-empresarial que con un sujeto estatal. Así, el sujeto estatal se mueve, desarrolla, crece y se transforma en un ámbito de lo abierto y cruzado por el debate y los consensos. Sólo así se superarán esos prejuicios tan arraigados. Y acá quiero traer un ejemplo concreto que se dio en el ámbito del FoPeCap.

Un ejemplo; Oportunamente nuestra organización gremial presentó un proyecto de capacitación para debatir estas cuestiones. El proyecto se titulaba “Perspectivas críticas sobre la formación en Recursos Humanos”.

La diplomatura tenía  como objetivo reflexionar críticamente sobre algunas de las corrientes contemporáneas dominantes en el área de Recursos Humanos, revisar los supuestos teórico-conceptuales que están a su base y repensar las prácticas que involucran  las formas en las que se diagrama, se realiza, se gestiona y se evalúa el trabajo y las actividades en diferentes organizaciones e instituciones. Se había notado que en las últimas décadas hubo un fuerte avance de la teoría del capital humano, los dispositivos de gerenciamiento empresarial, las técnicas de coaching y otras prefiguraciones subjetivas tendientes a multiplicar la competitividad. La implementación de este tipo de técnicas laborales  soslayaban, por lo general, los supuestos implicados, los tipos de productividad específica que permite y los que impide, así como un conjunto de consecuencias que era valioso analizar. Se proponía grupos de lecturas y problemas cuyo análisis y discusión articulados en tres unidades. 

El curso se dividía en tres unidades que buscaban hilvanar una reflexión crítica acerca de las nuevas disciplinas mencionadas. De ese modo, se quería hacer pie en los conceptos de dispositivos, técnicas y tecnologías que buscan prefigurar las subjetividades.

Se procuraba ofrecer un panorama del desarrollo de los conceptos que permitían abrir interrogantes sobre el campo en cuestión.

Transcribo las tres unidades en cuestión:

Unidad 1 - Capital humano, management y accountability: A partir de los conceptos desarrollados por Gary Becker y Theodore Schultz, la teoría del “capital humano” se ha expandido del campo específicamente económico a la sociología, la educación y la gestión de recursos humanos en instituciones privadas y públicos. En esta expansión están implicados supuestos antropológicos que es preciso analizar, incluyendo una definición de homo economicus que Michel Foucault ha estudiado en el contexto de sus investigaciones biopolíticas. Trazando continuidades y desplazamientos con las posiciones del liberalismo clásico, Foucault realiza una genealogía del neoliberalismo incluyendo la escuela de Chicago en la que se alumbra una nueva figura subjetiva comprendida como “empresario de sí mismo”. Este nuevo ethos empresarial se expande a nivel de las prácticas estatales y de los modos de concebir la producción y la autovalorización subjetiva. La “gobernanza” indistingue progresivamente el ámbito privado y el público, desplegando condiciones para la competitividad y el rendimiento estandarizados. Christian Laval y Pierre Dardot han estudiado estos procesos a partir del crecimiento de la razón neoliberal.

Unidad 2 - Entre la dignidad del oficio y el colapso del yo: mérito y autoexplotación: En esta unidad nos proponemos pensar los nuevos procesos de subjetivación que el sistema que comienza desde fines de los 70 produce con relación a lo que podríamos llamar “trabajo”, “ámbito de producción”, “clase trabajadora”, etc. Flexibilidad, plasticidad, desplazamiento continuo, creatividad incesante, capacidad de mutar, metamorfosis al día y una supuesta libertad para el pequeño hombre dueño de su destino, son capítulos de la nueva época. En el caso de Richard Sennet es la palabra Work la protagonista de su relato sociológico, y se pregunta sobre qué es un oficio (craftmanship), de qué modo dignifica, en qué radica su nobleza. Esta pregunta que parte de su vivencia personal, lo lleva a interrogarse sobre la pérdida de valor en la actualidad de los oficios, y de la hegemonía de una versión degradante del mérito, a la que llama meritocracia.

Por otro lado, Byung-Chul Han nos permite problematizar la eficaz paradoja de un tipo de poder inteligente (neoliberal) que hace que los individuos se exploten a sí mismos, se culpabilicen de la explotación (víctimas y verdugos a la vez), produciendo sujetos depresivos y fracasados, cansados. El “tú puedes”, “nada es imposible”, más eficaz que el “tú debes”, es el estímulo incesante e interminable que para cada individuo culmina con el colapso de su yo.

Unidad 3: «Deuda» y «culpa». Reflexiones sobre la apropiación, el intercambio y el don: «Deuda» y «culpa» son los conceptos que guían la investigación de Elettra Stimilli que surge a partir de la pregunta por nuestra contemporaneidad: ¿acaso la exigencia autoritaria de los sacrificios que se nos exigen es la manera de enmendar una situación ante la que somos culpables y estamos en deuda? Con Stimilli nos proponemos reflexionar acerca del dispositivo de la deuda que involucra la vida de las personas a punto tal de que es posible considerar una verdadera mutación antropológica. Partiremos de la idea de que estar en deuda es la manera en la que se nos dice que debemos habitar este mundo. Como contrapartida por la culpabilidad de nuestra deuda se nos piden sacrificios que tienen formas distintas pero que podríamos resumir como austeridad. Esta lógica ubica al fenómenos de la vida en el corazón de los procesos económicos mundiales, pero no sólo en el modo del dominio biológico sino que se extiende a la misma capacidad humana de dar forma y valor a la vida.”

¿Por qué presentamos este proyecto? Porque veíamos que había trabajadores/as del Estado que solicitaban becas en el FoPeCap referidas a temáticas como coaching, coaching ontológico (¿??), capital humano, etc. Y estas solicitudes venían autorizadas y avaladas por las direcciones de RRHH de los organismos y los consejeros gremiales de capacitación (requisito indispensable para la presentación de becas). Esto nos llamó la atención, ya que este tipo de formación era más propia de ámbitos privados, y no solamente esto, sino que obedecía a una línea de pensamiento ideológico que nada tenía que ver con un Estado presente, eficiente y profesionalizado.

¿Cómo podía ser que las direcciones de RRHH y las coordinaciones de capacitación, conjuntamente con los representantes gremiales estuvieran avalando esto? ¿Cuáles eran los planes de capacitación de los organismos? Desde el INAP, ¿qué se estaba haciendo al respecto? ¿Cómo podía ser que a través de la formación se configurara una subjetividad totalmente reñida con los fines del Estado? Estas preguntas fueron las que orientaron la propuesta. Poner en debate con los directores de RRHH y las coordinaciones de capacitación, conjuntamente con los representantes gremiales, qué tipo de SUJETO es el sujeto estatal y cuál debería ser su formación. Conscientes de que el neoliberalismo produce subjetividades también hacia dentro del Estado, queríamos discutir esa subjetividad.

Si la subjetividad es hacer la experiencia de sí mismo, era indispensable participar colectivamente en una experiencia que conformara al sujeto del Estado. Discutamos la subjetividad, la neoliberal y la nuestra. ¿Cómo? Deconstruyamos al neoliberalismo desarmando su subjetividad y permitámonos pensar más allá de nuestros propios prejuicios.

Para ello, potenciemos la organización del trabajo con la negociación permanente.

Lamentablemente no hubo ningún director/a de Recursos Humanos ni coordinador/a de capacitación que se hubiera hecho eco de esta convocatoria. Sólo participaron los/as delegados/as gremiales. Tampoco el INAP hizo nada para posibilitar, habitar ese espacio de debate. Así las cosas, hoy presenciamos y vivimos en carne propia un escenario donde esa corriente de pensamiento neoliberal tiene la posibilidad  de hacerse cargo del Estado para convertirlo a su expresión más mínima, llevando la noción de capital humano a transformarla en un ministerio, entronando así al “hombre empresarial”.

Cito nuevamente a Christian Lavall: “Este es el papel del Estado en la actualidad: introducir la competencia dentro del funcionamiento institucional para que los profesionales del lazo social se vean afectados e implanten a su turno esta lógica en el cerebro de los usuarios o participen en la gestión de un mundo completamente competitivo. Pero, expandir en la sociedad un funcionamiento gerencial requiere, para que la empresa sea competitiva, que en su seno se desarrolle un cierto tipo de funcionamiento propio a un espacio de competición. La performance de la empresa es la suma del rendimiento de cada uno. Cada asalariado debe responder a esta competitividad y debe desarrollar una conducta orientada hacia el aumento de sus propias performances, debe estar completamente implicado en su trabajo, ser responsable de sus resultados individuales, estar motivado por los sistemas de incentivos, en una palabra,  dar prueba de una disposición interna, de un ethos que es el resultado no de una obediencia pasiva y exterior a las reglas, sino de un verdadero ‘trabajo ético’ sobre sí mismo, que podemos llamarlo la nueva ética empresarial. Se trata de trabajar, en todo momento, en su propio perfeccionamiento para mejorar su rendimiento en un espacio de competencia, lo que obliga a una lucha permanente para sobrevivir. La exposición al riesgo es aquí decisiva.”^[2]

La lucha se mantiene

Hay una consigna que nos identifica: “UPCN la lucha se mantiene”, y la lucha se expresa en cada ámbito de negociación para poder mejorar y hacer del Estado ese aparato que brinde a través de la ejecución de las políticas públicas la felicidad que el pueblo se merece.

Es con esa lucha que se mantiene, que incorporamos toda la experiencia del FoPeCap para seguir bregando por una gestión pública profesional consolidando las bases de un Estado presente, eficiente, ágil, abierto a las innovaciones y las transformaciones necesarias para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro país. Es con esa lucha que se mantiene que las propuestas formativas de la organización gremial deben seguir fortaleciendo un ethos estatal en el marco de una lógica de la solidaridad y el bien común.

Es con esa lucha que se mantuvo y se mantiene que podemos decir que durante 2023 se aprobaron 173 proyectos de capacitación que alcanzaron a casi 6000 agentes del Estado; y se aprobaron 232 becas individuales. De los 173 proyectos presentados, 99 fueron presentados por UPCN, 19 por ATE y 55 por el Estado empleador. Se invirtieron en capacitación $1.028.575.638,58. (ver cuadros).

Esto representa el resultado de la negociación permanente que debe tener el impacto de mejorar al Estado y consolidar la calidad del sujeto estatal.

ANEXO I

ANXO II

RESUMEN:

Proyectos con cursada iniciadas en 2023:

173 Proyectos por un total aprobado de: $ 982.156.422,01 

Becas que se cursaron en 2023 (aprobación inicial o años posteriores de becas aprobadas en períodos anteriores)

232 Becas por un total aprobado de: $ 46.419.216,57 

TOTAL PROYECTOS Y BECAS: $ 1.028.575.638,58