Post pandemia
y afectación psíquica
en la infancia
“El adulto cuando cesa de jugar, solo resigna el apuntalamiento
en objetos reales, en vez de jugar, ahora fantasea.
Construye castillos en el aire”.
Freud, 1908
os convoca aquí un espacio a pensar
el padecimiento en los/as niños/as y
adolescentes que se vislumbran en la
actualidad a partir de la declaración
del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Aunque entendemos que aún estamos atravesando e intentando tramitar lo que significó para
cada quien lo contingente de la pandemia, nos
gustaría esbozar algunos ordenadores clínicos
que echen luz sobre la importancia de habilitar
espacios de juego que pongan en conversación y ayuden en la puesta en palabras de
aquello que retorna como incertidumbre para
los/as niños/as.
En primer lugar, resulta fundamental pensar
que no existe una respuesta única, ni un
modo general de transitar el ASPO, sí que
es necesario habilitar un espacio para la
respuesta singular de cada quien, es decir,
frente a aquello que acontece como incierto, las respuestas subjetivas son
diversas, un sin fin de matices
que intentan hacer algo con
aquello que se presenta como
insoportable. Angustia, enojo,
aburrimiento, apatía son solo
algunas de las reacciones que
podemos nombrar a modo de
ejemplo para enunciar los afectos que surgen
en estos tiempos.
Los niños, niñas y adolescentes han sido sumamente vulnerables al impacto de la pandemia
debido al encierro y el estancamiento de su
crecimiento y el despliegue de su vivenciar
entendido a partir del encuentro con otros. Han
quedado aislados en un momento vital de su
desarrollo, subsumidos a situaciones muchas
veces complicadas. Su vida cotidiana ha sido
profundamente alterada debido a la modificación absoluta de su rutina, la ausencia del
abordaje escolar, la falta de interacción social,
el encierro, el riesgo de la salud, el duelo y las
dificultades económicas.
Efectivamente, el encierro impuesto generó que
muchos jóvenes adoptaran una posición que
conlleva cierta falta de iniciativa para sostener
el encuentro con otros, dificultad para salir del
seno familiar, falta de interés por actividades
fuera de casa y lejos de lo endogámico. Por
otro lado, se proliferó el uso de los dispositivos
digitales y la disponibilidad a mayor tiempo
libre. ¿En qué actividades invierten el tiempo
los jóvenes? ¿Qué lugar queda para los gustos, intereses o hobbies? ¿Que implica pasar
tiempo con el celular? ¿Qué se hace con el
celular? ¿Cómo pensar el estar con el celular?
Hoy en día, las redes sociales y las herramientas digitales funcionan como medios destacados para el acceso a la información y a la comunicación que en ocasiones se presenta sin
límites: ¿Todo está en internet? ¿Google puede
responder a todas las preguntas? Sin embargo,
en la era digital observamos un aumento en
las consultas vinculadas a dificultades para
sostener la atención, la concentración y crecen los estados de aburrimiento permanente.
Asimismo, si bien los pacientes consultan de
manera espontánea, luego nos encontramos
con una presentación signada por el silencio, la
inhibición y la dificultad para sostener la regla
fundamental de la asociación libre. El paciente
no habla, no se queja, ¿no sintomatiza? Se
mantiene en un “no sé” desconectado que no
se relanza, en silencio, en aburrimiento y sin
interés.
En la época actual se nos ofrecen múltiples
objetos de consumo: a mayor oferta, aumenta
la demanda, se relanza el circuito de la pulsión
y del consumo. A pesar de la proliferación de
posibilidades para la hiperactividad, prevalece
el aburrimiento como modo de presentación.
Los niños y jóvenes entran en un estado de
aburrimiento permanente que
no parece conseguir calma,
no hay objeto que colme, que
satisfaga, aunque sea por un
momento.
El celular y la práctica de “scrollear” (acción
que se lleva a cabo con dispositivos digitales,
en general “touch”, e implica pasar la pantalla
para avanzar en la navegación), generan una
atracción en donde el individuo consume en formato de imágenes, insume tiempo y la práctica
se vuelve, en ocasiones, compulsiva.
Muchos jóvenes se presentan sin intereses propios, sin gustos o pasatiempos. Por el contrario,
relatan que el uso del tiempo libre es invertido
en “usar el celular” o “estar con el celular”.
¿De qué se trata esta práctica a solas? ¿Es
lo mismo utilizar el celular para sostener lazos
con otros a través de la digitalidad que utilizarlo
para agotar imágenes y objetos de consumo
que se cierran sobre sí mismos? ¿Qué relación
mantiene esto con el aislamiento que observamos? ¿Por qué los jóvenes no quieren salir de
sus casas?
El aburrimiento conlleva detención, inhibición
del acto que se esconde debajo de ese “estar
haciendo con el celular”. La pandemia trajo un encierro en el que proliferan
la presentación de individuos
ensimismados, con lazos en
cortocircuito y un discurso
vacío de palabras.
Resulta necesario entonces
pensar la importancia del
armado de vínculo con otros.
En el caso de las infancias
será el juego como el corazón de la actividad propia
del niño, es decir, el juego
en los niños es un modo de
trabajo del aparato psíquico
ya que resulta una práctica normal prematura.
Podemos decir que, mediante el juego y el
acto de jugar, el niño procesa psíquicamente
los estímulos del medio.
Entonces el juego no es sólo una herramienta
de expresión, exteriorización y diversión. Es
también la actividad propia del niño, de elaboración y tramitación de todo lo que atraviesa.
Consideramos que en los niños lo universal es
el juego y se corresponde con la salud puesto
que facilita el crecimiento, conduce al desarrollo de las relaciones con otros, con los grupos,
es una forma de comunicación consigo mismo
y con los demás.
Desde CLAS (1) - Equipo de Salud Mental - consideramos que la urgencia de las presentaciones
clínicas de los niños, niñas y adolescentes deben ser escuchadas y alojadas, es por esto que
pusimos en marcha distintos dispositivos que
sepan sostener emocionalmente mediante la
palabra y el jugar en una época tan movilizante
como la actual. Es así que nace CreArte (2) , un
espacio de juego, cuya propuesta es fundamentalmente el despliegue de distintos tipos
de actividades interactivas. Nuestro objetivo es
crear un espacio diferente, que le brinde a todo
niño/a la posibilidad de compartir con otros/as
y a través del juego desplegar sus recursos
simbólicos. Es por esto que trabajamos con
grandes y chicos que deseen apostar a un
dispositivo de encuentro con otros, donde se
sientan acompañados a transitar los distintos
momentos que generan padecimiento psíquico,
y sus distintas presentaciones.
Esto será posible a partir de establecer vínculos
significativos con las terapeutas y con el grupo
de pares en el intercambio
1 - CLAS. Salud Mental equipo interdisciplinario de profesionales que trabaja en prevención, asistencia y formación en distintos
ámbitos. Presidente: Lic. Claudia Lechartier
2 - CreArte. Coordinado por las Licenciadas Paula Penalva y Florencia Hidalgo
Claudia Lechartier, Paula Penalva
y Florencia Hidalgo*
*
Claudia Lechartier: Psicóloga, Directora CLAS Salud Mental, Secretaria Adjunta de UPCN EDUCACIÓN y docente en la U.B.A.
* Paula Penalva: Psicóloga, Equipo Profesional CLAS y docente en la UNSAM
* Florencia Hidalgo: Psicopedagoga y Psicóloga, Equipo Profesional CLAS y docente U.B.A