UPCN Digital
Profesionales

02/76

 28/03/2022   633

El Instituto Antártico Argentino integra el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología del Estado Argentino y desde 1951 realiza en forma continua investigaciones en el continente antártico. Sus objetivos son desarrollar, dirigir, controlar, coordinar y difundir la actividad científico-tecnológica argentina en la Antártida. Esta actividad la hace respetando el Tratado Antártico y en estrecha comunicación con la comunidad científica nacional e internacional y la sociedad.

La Argentina tiene trece bases antárticas, seis permanentes y el resto, temporarias, es decir operativas sólo en verano. También cuenta con un rompehielos, buques, helicópteros y aviones. Toda esta infraestructura es utilizada para apoyar la realización de los trabajos científicos que argentina realiza en el continente Antártico.

La mayor parte de la ciencia antártica necesita realizar trabajos de campo, algunos de los cuales deben llevarse a cabo lejos de las bases y de sus comodidades. Para realizar esas tareas se pueden utilizar pequeños refugios fijos o campamentos que pueden estar en el campo uno o dos meses y que incluso pueden cambiar de lugar durante la misma campaña. Argentina utiliza frecuentemente la modalidad campamento para realizar ciencia en Antártida, en especial para realizar trabajos glaciológicos, geológicos, paleontológicos, topográficos y algunos tópicos biológicos. Si bien es común desplegar campamentos durante el verano, también se han realizado en época invernal, para estudios glaciológicos, geológicos o de pingüinos emperadores.

Actualmente los campamentos están formados por un mínimo de tres personas y un máximo de seis, están integrados por staff científico y una persona para apoyo logístico. El personal de campamento y todo su equipamiento puede ser transportado mediante helicópteros hasta el lugar de trabajo, que suele ser un lugar aislado, prístino e inaccesible, muchas veces alejado varias decenas de kilómetros de la base más cercana. Se debe llevar carpas, víveres, combustible, elementos de campamento y todo tipo de repuestos, con el objetivo de ser autosuficientes, para poder vivir y realizar las investigaciones durante unos 45 días en forma independiente.

Un campamento debe ser planificado detalladamente, no podemos olvidarnos nada importante, no existe una ferretería, almacén, farmacia o vecino cercano que nos preste lo que nos olvidamos traer o aquello que se rompió. Es por eso que muchas veces llevamos cosas de repuesto.

Es importante contar con un equipo de comunicaciones, que incluye una radio para comunicarse con la base y HT para mantenernos comunicados durante los desplazamientos en el terreno. Actualmente se cuenta también con un teléfono satelital para casos de emergencia. Todas las noches nos comunicamos con el encargado del Depósito Polar II (a quien coloquialmente llamamos “tambuchero”) quien nos cuida a la distancia y está atento a todas nuestras necesidades. Al tambuchero le informamos las novedades del día, se coordinan los desplazamientos de los campamentos con Base Marambio y nos pasa el pronóstico meteorológico del día siguiente. Si se avecina una tormenta hay que estar prevenidos y realizar todos los preparativos para resistirla con éxito.

Los golpes, moretones, torcedura de tobillos y cortes en las manos tienen la misma probabilidad de ocurrir en Antártida como en cualquier otro lugar, pero tardan más en sanar, por eso hay que ser más cuidadoso. Si una persona se enferma o lesiona gravemente, es a menudo muy difícil evacuarla. Por eso la seguridad es muy importante cuando se trabaja en un campamento.

Para dormir se utilizan carpas piramidales, muy resistente a los vientos y con un mejor aislamiento térmico gracias a una doble carpa de tela que genera un espacio de aire entre ambas carpas. En estas carpas pueden dormir dos personas, cada uno cuenta con un aislante térmico del piso y una bolsa de dormir.

Para comer se utiliza una carpa estructural que es más amplia, donde se ubica la cocina con horno, el tubo de gas, una mesa, alimentos y todos los elementos de cocina. Las personas que trabajan en el campo tienden a hacer más trabajo físico y quemar muchas calorías simplemente manteniendo el calor corporal, por eso las comidas suelen ser ricas en calorías. Como hay variedad de alimentos, carne y algunas verduras como papa y cebolla, se puede comer muy bien si hay un buen cocinero en el grupo. Habitualmente se hace un desayuno fuerte a la mañana y se almuerza frugalmente en el campo, se llevan galletas, fiambres y termos con agua caliente para un té o una sopa instantánea. A la noche se prepara la comida principal del día. Como en muchas bases Antárticas, en los campamentos el sábado a la noche también se come pizza.

El agua para todo uso podemos buscarla de un lago o chorrillo cercano si es verano o derritiendo nieve o hielo si es invierno. El lavado tanto del cuerpo como de la ropa es claramente más difícil y espaciado que en una base. Para calentarnos es común el uso de calentadores a kerosene.

Otra carpa estructural es utilizada como laboratorio y lugar de trabajo científico, allí se despliega parte del instrumental, material de muestreo y las computadoras. En esta carpa se realiza el objetivo más importante del campamento: procesar, rotular y ordenar todas las muestras colectadas en el día, realizar análisis en caso de ser necesarios y pasar toda la información, datos colectados y fotografías para ir armando la libreta digital de la campaña.   

Argentina realiza numerosas investigaciones en cooperación con distintos organismos de investigación y universidades argentinas, así como con centros de investigación de otros países. En los campamentos y bases es muy común la presencia de investigadores de otros países, esto nos brinda la oportunidad de conocer otras costumbres, otras maneras de hacer las cosas, practicar inglés o aprender otros idiomas, etc.

El norte de la península Antártica es la región del continente antártico con el mayor incremento de temperatura en los últimos 50 años. Por eso es la zona de mayor interés para estudiar los efectos del cambio climático, como el colapso de las barreras de hielo, el retroceso de los glaciares, la formación de nuevos cuerpos de agua y cómo el cambio climático afecta la flora y fauna de los ecosistemas. En esta región de tanto interés científico, la infraestructura antártica argentina nos permite realizar investigaciones en lugares remotos e inaccesibles para otros países.

A través de su historia, los campamentos del Instituto Antártico Argentino han sido una excelente plataforma de investigación para realizar los trabajos de campo y muestreos de gran interés para la ciencia antártica. Esto se ve reflejado en las numerosas publicaciones científicas generadas por el Instituto Antártico Argentino, que muestran al mundo la gran cantidad de hallazgos paleontológicos, geológicos y glaciológicos realizados por Argentina y sus investigadores. 

 

 

Fotografias:

 

Figura 1: Un helicóptero Bell 212 de la FAA, traslada al personal y todos los elementos de campamento a su lugar de trabajo por los próximos 45 días, isla James Ross.

 

Figura 2: Típico campamento argentino en Antártida, a la izquierda se observan las carpas estructurales que sirven como carpa cocina, comedor y laboratorio. A la derecha una pequeña carpa domo y las carpas piramidales que se utilizan como dormitorio para dos personas, alejadas dos pequeñas carpas que sirven de  baño. Isla James Ross, a unos 50 km de la Base Marambio.


Figura 3: La carpa piramidal es utilizada como carpa dormitorio, cuenta con una carpa interna que permite conservar mejor el calor y permite alojar dos personas con comodidad. Es muy resistente a los fuertes vientos en Antártida, especialmente si la ubicamos estratégicamente en el terreno..


 

Figura 4: Los trabajos en la carpa laboratorio, pueden incluir la realización de análisis químicos, submuestreo y rotulado de las muestras y el orden de toda la información en la libreta de campo conjunta.

 

*Coordinador Ciencias de la Tierra en el Instituto Antártico Argentino

UPCN Copyrights © 2018 Todos los derechos reservados.