A la memoria del compañero Carlos Gentile.
A
finales del año 2019, en la región de Wuhan, China, se detectaron los primeros
casos de una enfermedad derivada del SARS-CoV-2, un nuevo tipo de coronavirus.
Dada su rápida expansión a nivel local y mundial, el llamado
"COVID-19" fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la
Salud el 11 de marzo de 2020.
En
la Argentina, habiendo pasado 3 meses de la asunción del gobierno de Alberto
Fernández, el primer caso de la enfermedad fue confirmado el día 3 de marzo del
año 2020. Desde entonces, el gobierno nacional tomó distintos tipos de medidas
orientadas a controlar el ritmo de los contagios. El 19 de marzo se decretó el
Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), que dispuso el aislamiento
físico de las personas en sus hogares con alcance en todo el territorio nacional.
Las personas sólo estaban autorizadas a salir para comprar alimentos o
medicamentos, y únicamente los trabajadores esenciales (es decir, trabajadores
de sectores de la alimentación, la seguridad o la salud, entre otros)
mantuvieron rutinas de trabajo presencial.
La
crisis por el coronavirus no es solamente sanitaria sino también económica y
social. En primer lugar, porque impacta de múltiples maneras en el desarrollo
cotidiano de la vida social: se dificultó salir del hogar, las reuniones
familiares y sociales se convirtieron en factores de riesgo ante la posibilidad
de contagio, se prohibió circular por el peligro de propagación del virus,
aumentaron las afecciones emocionales y las condiciones de trabajo tendieron a
disociarse de su espacio físico. Y, en segundo lugar, porque el
desenvolvimiento, el desarrollo, y la posible resolución positiva de esta
situación depende de manera absoluta de los comportamientos de las personas y
organizaciones, que componen el conjunto social afectado por la mencionada crisis.
Allí intervienen distintos actores, desde el Estado en sus diversas
manifestaciones: prohibiciones, regulaciones, apoyos materiales y
organizacionales, pasando por los medios de comunicación y redes sociales como
factor clave a la hora de construir el problema, hasta las organizaciones
libres del pueblo, donde incluimos el actual análisis del desempeño de nuestro
sindicato en dicha crisis.
En
este último aspecto, la organización gremial aportó el saber hacer de los
trabajadores del Estado para asegurar el funcionamiento de su estructura
burocrática (debilitada por el traspaso de la gestión) así como su
participación territorial en los operativos Detectar y de vacunación, en línea
con nuestro compromiso con la sociedad.
Al
comienzo de la pandemia y en circunstancias atípicas y absolutamente
desconocidas a nivel internacional, el Gobierno Nacional invitó a diversos
equipos de trabajadoras y trabajadores estatales a participar y apoyar en el
Programa Detectar. Fue en ese contexto que las distintas delegaciones de UPCN
contaron con trabajadoras y trabajadores voluntarios que tenían conocimientos y
experiencias similares a los requeridos por la tarea, así como otras y otros
que se involucraron desde una acción solidaria que requirió capacitación,
compromiso y organización.
La escala y la complejidad de este
plan fue posible de abordar sólo a través del esfuerzo mancomunado de diversos
actores e instituciones. Asumiendo la responsabilidad ante las necesidades de
la sociedad en su conjunto, UPCN puso a disposición su capacidad organizativa y
prestó colaboración en las acciones para combatir la pandemia. De allí en más,
nuestro gremio conformó distintos grupos de trabajo para iniciar una acción
conjunta y organizada entre distintas delegaciones, bajo la coordinación y
seguimiento del compañero Carlos Gentile, Secretario de Movilización UPCN TPN y GCBA, quien falleció
durante la pandemia (el 16 de julio de 2021), y cuyo rol resultó
indispensable en cuanto a la coordinación con los funcionarios públicos de
distintos niveles, así como entre las distintas delegaciones gremiales.
Participaron trabajadores y
trabajadoras de Hospital Posadas, Desarrollo Social, Salud, RENAPER, Hospital Garrahan,
Senado de la Nación, Congreso de la Nación, Superintendencia de Seguros,
Defensoría del Pueblo de CABA, Vialidad Nacional, PAMI, Presidencia,
Agricultura, Cultura, CONICET, ENaCom, Legislatura de la Ciudad de Autónoma de
Buenos Aires, Cancillería, Transporte, Jefatura, Lotería Nacional, INTI y
Aerolíneas Argentinas.
En relación con la participación del
gremio en el mencionado contexto, el compañero Francisco Cerrato de la
Delegación ENaCom (Equipo Merlo), reflexionó: “En tiempos en que la situación del país es crítica y genera
sensaciones de impotencia, tener la posibilidad de involucrarse para combatir
la pandemia nos liberó de esos sentimientos negativos, y permitió que canalizáramos
esas energías en hechos concretos de ayuda a la comunidad. Es increíble el
compromiso y la alegría de los compañeros de UPCN para emprender esta tarea”.
En esa misma línea, María Ángeles
Borda (Delegación Desarrollo Social, Equipo Tareas Remotas) relató cómo la
participación de una persona, puede alentar la de otras: “tengo la gratificación de poder estar aportando a una tarea solidaria,
en la que además se fueron sumando otras dos compañeras del área por que se
entusiasmaron en lo que estamos haciendo. Como trabajadores y trabajadoras del
Estado es nuestra esencia aportar y ser solidarios, y es el sindicato el
espacio por excelencia para poder hacerlo de manera colectiva”.
El cometido llevado a cabo en cada
uno de los territorios con el programa Detectar y la convocatoria para afrontar
esta nueva labor en el plan de vacunación da muestras de que, a pesar de la
estigmatización que recae sobre el sector, las y los trabajadores estatales
organizados continúan siendo esenciales a la hora de dar respuesta a las
necesidades del Pueblo y forman parte de la columna vertebral para sacar al
país adelante.
La intervención en el marco del
Programa Detectar se realizó tanto en los barrios de manera presencial como a través
de tareas remotas, acompañando la estrategia preventiva y de asistencia
sanitaria de distintos municipios del conurbano bonaerense con alta presencia y
circulación del virus: Lomas de Zamora, Merlo, General San Martín, Hurlingham y
Avellaneda.
El abordaje territorial se llevó a
cabo combinando esfuerzos con los distintos municipios (siendo el primero Lomas
de Zamora) donde se implementó el Programa Detectar. En una primera etapa, se
trabajó haciendo tareas de triage,
que consiste en la identificación de personas con síntomas de Covid 19,
realizando visitas casa por casa; y en una segunda etapa se realizaron campañas
de concientización y prevención en los cascos urbanos; charlando con vecinos en
distintos espacios de circulación como las calles cercanas a los centros
comerciales, peatonales, los bancos, bares y restaurantes del centro de la
ciudad.
Luego se sumaron San Martín y
Avellaneda, donde se trabajó fuertemente en la detección de personas con
síntomas y en la derivación de los casos que así lo requirieron, a los camiones
preparados para atender cuestiones sanitarias y realizar hisopados (trailers). Por último, se sumaron
Hurlingham y Merlo donde se realizaron tareas de triage y encuestas a las personas que asistían a los trailers de hisopados emplazados en
ambos municipios.
En estos distritos, a la par de la
tarea de detección y prevención del COVID 19, se trabajó en la identificación
de necesidades urgentes que presentaban las familias, tales como alimentación,
agua potable, medicamentos. Estos requerimientos fueron derivados a las
distintas áreas municipales para su pronta atención y posterior seguimiento.
Respecto de esta acción conjunta,
Guido Scala, afiliado y voluntario de la Delegación Desarrollo Social que
colaboró en las tareas de terreno en el partido de Lomas de Zamora, aseguró: “el dispositivo Detectar es el resultado de
la articulación entre el Sindicato, los Municipios y el Gobierno Nacional, que
permitió impulsar una política de cuidado, con una fuerte presencia territorial
donde además de prevenir se logró concientizar a la población”.
Desde UPCN se garantizaron todos los
cuidados necesarios para llevar adelante estas tareas como las capacitaciones
previas a las salidas al territorio, sobre el uso y la correcta colocación de
los elementos de seguridad, y también respecto de los síntomas más frecuentes
de la enfermedad y sus factores de riesgo, para poder brindar información
segura a los vecinos. Asimismo, se proveyó a voluntarias y voluntarios de
elementos de protección personal (EPP), tales como, mascarillas, barbijos,
camisolines, guantes, cofias, cubre pies, antiparras, etc. También se aplicó
amonio cuaternario para una correcta sanitización de todo el material y de los
elementos utilizados, junto con los vehículos afectados a los operativos.
Además, como parte de las medidas
preventivas destinadas al cuidado de las y los trabajadores de las distintas
delegaciones, se organizaron esquemas de burbuja sanitarias entre semana y
semana, con el objetivo de limitar el contagio de todos los equipos al mismo
tiempo. En ese mismo sentido, también se contó con testeos (del estilo PCR),
que se realizaron con el principal objetivo de asegurar el bienestar de cada
uno de los voluntarios y voluntarias, como de sus familias.
Según señaló Iván Marcos, de la
Delegación Salud e integrante del Equipo de Abordaje en Terreno de Hurlingham: “desde el peor momento de la pandemia los
compañeros que se ofrecieron como voluntarios le pusieron el cuerpo a este
proyecto, confiando en que se iba a proteger su salud. A lo largo de estos
cuatro meses de participación en el Programa Detectar no hubo un solo contagio
producto de nuestro laburo”.
Vale mencionar que como parte de la
estrategia de cuidado de las y los trabajadores involucrados, desde la
Delegación Desarrollo Social se creó un espacio de contención psicosocial
integrado por cuatro psicólogos/as, trabajadores y trabajadoras estatales, que
voluntariamente sostuvieron un dispositivo de salud mental para trabajar las
inquietudes y abordar los padecimientos subjetivos propios del desarrollo de la
tarea en tan difícil contexto. Los mismos fueron de frecuencia semanal con un
carácter flexible y abierto a las necesidades y a la participación de las y los
compañeros.
Como tarea inicial y para concretar
el armado de los equipos, se realizó el mapeo de la ubicación del domicilio de
cada participante, de manera que a todas y todos los integrantes de cada grupo
se les asignó el barrio o municipio más cercano respecto de su residencia. Se
pusieron a disposición vehículos particulares, como así también movilidad de
los distintos organismos, con el objetivo de evitar el uso del transporte
público.
Camila Quian, voluntaria de la
Delegación Desarrollo Social, que viene acompañando las tareas en el Partido de
San Martín, aseguró que: “En cada equipo
de trabajo conocías a compañeros y compañeras de distintas delegaciones. En un
momento tan complejo como la pandemia, la organización gremial nos integró y
nos dio la posibilidad de conocernos, compartir y ser partícipes de esta
estrategia tan necesaria para luchar contra el COVID-19”. En esa misma
línea, Leonardo Corbalán de la Delegación Hospital Garrahan y del Equipo de
Abordaje en Terreno de Avellaneda, afirmó que “genera un gran orgullo formar parte de este equipo que reivindica la
tarea de los trabajadores estatales que asumieron riesgos para garantizar los
cuidados en los sectores más afectados”.
A la par del trabajo en territorio
se realizó una colaboración que implicó el seguimiento telefónico a personas
con diagnóstico positivo de COVID-19 y sus contactos estrechos. Se realizaron
llamados diarios a las y los pacientes y sus familias para conocer la evolución
de su estado de salud, relevar las necesidades de medicación, alimentos, agua
potable, artículos de limpieza e higiene personal, asistencia psicológica, así
como también la solicitud de certificados de alta.
Respecto del seguimiento telefónico,
Analía Chacón (voluntaria de la Delegación Desarrollo Social) dijo que “el acompañamiento que logramos con tan solo
15 o 20 minutos de nuestro tiempo brindando contención y escucha, se veía
reflejado en el agradecimiento expresado por la gente, a veces abiertamente, y
otras tan sólo diciéndonos ‘espero tu llamado mañana’. Realmente llena el alma
y emociona saber que trabajadores del Estado pudimos y podemos estar ahí
tendiendo una mano, un puente, para que quienes están atravesando la enfermedad
y en muchos casos en una realidad socioeconómica difícil, adversa y compleja,
sientan que el Estado está ahí”.
En septiembre se sumó una segunda
tarea remota que implicó la derivación de los hisopados a los laboratorios
correspondientes para su análisis y notificación de resultados en el Sistema
Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Esto aportó una
colaboración sustancial en los municipios de Avellaneda y Merlo. Para ello,
previamente se realizó un curso de manejo del SISA, lo que resultó necesario
dado que allí se registra la situación epidemiológica de toda la población
nacional. En esas instancias de capacitación se transmitió la importancia
respecto del compromiso y la responsabilidad en el correcto ingreso de la información,
entendiendo que la misma será utilizada para la generación de estadística y el
seguimiento de los pacientes.
Mariel Espinosa, colaboradora de la
Delegación Desarrollo Social que estuvo a cargo del Equipo de Voluntarixs de
carga en SISA de Avellaneda aseguró: “estamos
constantemente atentas a las consultas que surgen en el trabajo diario de carga
ya que no puede haber error en la información. Es por ello que supervisamos la
tarea de los voluntarios que ingresan a colaborar. Realizamos capacitaciones
vía Zoom para todos aquéllos que puedan participar y despejar sus dudas;
encontramos que este acompañamiento les brinda las herramientas necesarias para
realizar la tarea en forma adecuada, siendo conscientes del valor que conlleva
la realización de la misma”.
La acción desarrollada por UPCN se
caracterizó por la integralidad del abordaje, que no se hubiese podido sostener
en el tiempo de no ser por los altísimos niveles organizativos con los que se
cuenta, tal como lo señala Pablo Mancuello, voluntario del Equipo Carga en
SISA, Merlo: “Creo que como sindicato se
está trabajando integralmente, que se está dando un gran ejemplo de
coordinación y gestión; tanto con los Municipios como con todos los grupos que
estamos trabajando en cada área de la intervención epidemiológica. Somos lo que
hacemos, y en este caso a todas luces puede verse”.
En el mes de diciembre de 2020 la
pericia y la capacidad organizativa de UPCN fueron nuevamente convocadas por
las autoridades para que las y los trabajadores organizados fueran capacitados
y participaran en la ejecución del plan nacional de vacunación contra el
COVID-19. Similar a las tareas del Detectar, en los vacunatorios se realizaron
tareas de triage y sanitización en la
puerta del dispositivo, con la intención de evitar que personas que podrían
estar cursando el COVID-19 se aplicaran la vacuna contra el mismo. A su vez, la
tarea implicó proveer escucha e información general sobre el plan de
vacunación, e incluso evitar o desactivar situaciones de posible conflicto. Se
realizó también la entrega de certificados de esquema completo de vacunación.
Al interior del dispositivo se articuló con compañeras y compañeros
trabajadores del municipio para completar las fichas de vacunación, así como la
aplicación misma de las dosis.
Es necesario remarcar que este plan
de vacunación no sólo debe pensarse desde la cantidad de dosis dadas a la
población sino también cómo llegan esas dosis a las personas. Puntualmente,
estamos hablando de que parte de nuestro trabajo fue lo que medió entre la
incertidumbre fogoneada desde los medios de comunicación y distintos sectores
políticos (en pleno año electoral), y la escucha y la contención que realizamos
en los vacunatorios.
En relación con lo antes dicho, el
compañero Santiago González, de la Delegación Desarrollo Social nos cuenta su
experiencia: “Durante las jornadas en el
vacunatorio se vivían situaciones tensas porque las personas a veces llegaban
con información falsa, y, por ende, atemorizadas. Parte de nuestro trabajo
implicó tranquilizarlas, proveerles información real y fidedigna respecto de
las distintas vacunas aplicadas. Esto colaboró para que las personas decidieran
finalmente vacunarse con mayor tranquilidad.”
Es
en base a la organización y la experiencia adquirida durante el desarrollo del
Detectar fue posible abordar de mejor manera el plan de vacunación y su
logística. Hoy, con gran parte de la población vacunada, no quedan dudas de que
la organización, solidaridad y compromiso de las y los trabajadores de los
diferentes Ministerios fueron y son un factor determinante, no sólo en el
funcionamiento ordinario estatal, sino también lo son frente a las crisis sin
importar que tan grandes y peligrosas sean.
Para
cerrar estos apuntes en relación con nuestra experiencia gremial en la pandemia
compartimos las palabras del compañero Federico Kaniuki (Ministerio de
Defensa). Consideramos que estas palabras reflejan la importancia de la
participación activa de la organización a la hora de garantizar los derechos y
el bienestar de la sociedad toda.
“Como
parte de la Delegación Ministerio de Defensa fue una experiencia muy importante
haber participado del operativo en la Provincia de Buenos Aires. Nos
enorgullece como trabajadores del Estado poder acompañar en los esfuerzos que
están haciendo el Gobierno Nacional y el Gobierno Provincial por ponerle fin a
la pandemia. Me parece que el año pasado, los trabajadores del Estado estuvimos
en el foco de la tormenta en relación a la actividad a distancia que hacíamos
desde nuestro trabajo, ya que la gran mayoría de los compañeros y las
compañeras continuaron sus tareas desde sus hogares, y nosotros como delegados
sindicales y representantes de los compañeros y las compañeras, no solamente
continuamos con nuestra representación y expresando en los lugares de trabajo
las necesidades y los problemas, que atravesaron los compañeros desde sus casas
y en el marco del teletrabajo sino que también nos sumamos presencialmente al
operativo detectar en el año 2020 y en el 2021, con la llegada de las vacunas,
al operativo de vacunación. Nos resulta muy satisfactorio y muy importante que,
como parte de la CGT estemos acompañando esta tarea que es realmente titánica y
fundamental para la vida que queremos en la post pandemia.”