Las Guías alimentarias para la Población Argentina definen que una Alimentación Saludable “es aquélla que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía necesaria para que cada persona pueda llevar adelante las actividades diarias y mantenerse sana. La alimentación debe respetar los gustos y hábitos y respetar las pautas culturales de las personas y/o familias “(1).

La Argentina posee desde el año 2000 sus propias “Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA)”, que fueron actualizadas por el Ministerio de Salud en el año 2016 (2). Son un instrumento educativo que traduce las recomendaciones científicas sobre alimentación y nutrición en mensajes claros y sencillos, para contribuir a que la población realice elecciones alimentarias que contribuyan a mantener y/o mejorar el estado de nutrición y salud.

Están compuestas por 10 mensajes prácticos que promueven la adopción de hábitos alimentarios saludables a fin de prevenir enfermedades crónicas no transmisibles:

Mensaje 1: Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.

Mensaje 2: Tomar a diario 8 vasos de agua segura.

Mensaje 3: Consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.

Mensaje 4: Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.

Mensaje 5: Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
Mensaje 6: Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
Mensaje 7: Al consumir carnes quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo
Mensaje 8: Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata choclo y mandioca.

Mensaje 9: Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas y semillas.

Mensaje 10: El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlos siempre al conducir.

Estos mensajes se acompañan de una imagen denominada “Gráfica de la alimentación diaria” (figura 1) que está diseñada para nuestro país (1). En la misma se grafican los grupos de alimentos que se recomienda consumir diariamente para cubrir con las recomendaciones nutricionales, para el correcto funcionamiento del organismo, el consumo de agua segura, la necesidad de reducir el consumo de sal y realizar actividad física a diario. La población objetivo para la cual fueron diseñadas es población argentina mayor de 2 años de edad.

Figura 1: Gráfica de la Alimentación Diaria

Fuente: https://www.argentina.gob.ar/salud/alimentacion-saludable/grafico

El criterio de agrupación está definido por los nutrientes que aporta cada grupo de alimentos, posibilitando la variedad en la selección de alimentos al interior de cada uno en función a la disponibilidad geográfica, la estacionalidad para el caso de frutas y verduras, el precio, las costumbres y hábitos de consumo de cada individuo, familia o comunidad. También da noción de cantidades que deben ser consumidas a lo largo del día.

A excepción del grupo de opcionales (color rojo en la figura 1), se recomienda el consumo diario del resto de los grupos de alimentos, eligiendo sus versiones naturales con el mínimo grado de procesamiento, a fin de evitar el exceso de sodio, azúcar y grasas saturadas y grasas totales presentes en alimentos ultraprocesados, que son los responsables de enfermedades como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otras

Ideas para incluir alimentos reales a tus comidas:

¡Importante! Planificar tus comidas te permite ahorrar tiempo, dinero y mejorar la selección de alimentos.

Desayunos y meriendas:

?          Incluí frutas frescas y vegetales de estación en preparaciones como licuados con agua, con leche o bebidas vegetales, aprovechando las frutas de estación, cortadas en rodajas con agregado de semillas, en ensaladas de frutas combinados con frutas secas y semillas.

?          También podés realizar untables caseros con legumbres (ejemplo: hummus de garbanzo), palta pisada (o combinada con otros vegetales ejemplo: guacamole), puré de vegetales (berenjenas, zanahoria, remolacha), de frutas secas (avellanas, almendras), pasta de maní sin azúcar.

?          Preferí opciones de panes integrales de buena calidad o preparaciones reemplazando el agregado de azúcar, con puré de bananas maduras, dátiles, pasas de uva, son ideales para endulzar preparaciones como budines, muffins, etc. Para la realización de tus amasados elegí harinas integrales y legumbres para incrementar el contenido de fibra en tu alimentación.

?          Evita el consumo de galletitas dulces, saladas, facturas, snacks, bebidas frías o calientes azucaradas.

Almuerzos y cenas

?          Para que tus ensaladas sean completas agregales huevos o carnes frías (pollo, pescado, vacuno, otras) o legumbres (porotos, lentejas, garbanzos, etc.) y cereales integrales.

?          Las legumbres guardalas cocidas en porciones en el freezer para tenerlas disponibles rápidamente cuando quieras utilizarlas.

?          Sandwiches también son una opción, con vegetales, huevos y carnes frías.

?          Probá realizar los aderezos con vegetales, condimentos, aceite, limón, vinagre.

Son infinitas las posibilidades para incluir a diario alimentos naturales o reales en preparaciones que se adapten a los gustos, hábitos y costumbres individuales, familiares y/o comunitarias. Poner en valor el tiempo para planificar nuestras comidas, es fundamental y beneficioso para nuestra salud. Pensar qué vamos a cocinar, qué necesitamos tener en nuestra heladera, freezer o alacena para realizar nuestras comidas, son herramientas que contribuyen a tomar decisiones más saludables.

Estamos transitando una instancia muy importante que contribuye a brindar información clara a los consumidores a la hora de elegir alimentos envasados.

¿Por qué es necesaria la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable?

El día 26 de octubre de 2021 se sancionó la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable (4), la misma persigue como objetivo general garantizar el derecho a la información, a la alimentación adecuada y a la salud, a través del acceso por parte de los consumidores a información clara sobre los alimentos envasados, que les permiten elecciones libres.

Entre los aspectos más relevantes, la Ley propone:

Los fabricantes, productores, distribuidores e importadores de alimentos envasados deberán colocar en los envases de productos alimentarios advertencias para que las y los consumidores puedan contar con información, claramente visible, y realizar elecciones más conscientes de aquellos productos que contienen excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y grasas totales. En los envases deberán exhibir octógonos de color negros con bordes blancos y letras de color blanco en mayúscula con las siguientes advertencias:

Fuente: https://www.etiquetadoclaroya.org/(5)

En caso de contener edulcorantes, el envase debe llevar una leyenda precautoria, por debajo de los sellos de advertencia, con la leyenda: "Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as".

En caso de contener cafeína, de igual manera, el envase debe presentar una leyenda precautoria por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: "Contiene cafeína. Evitar en niños/as".

El sello informativo se ubicará en la parte delantera de los envases de alimentos y bebidas y su tamaño no podrá ser inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.

También tienen la obligación de informar el contenido de azúcar.

Otros puntos a resaltar es que aquellos productos alimentarios que exhiban más de un sello no podrán ser expedidos, comercializados, promocionados y/o publicitados dentro de establecimientos educativos, así como tampoco podrán contener declaraciones nutricionales complementarias que resalten cualidades positivas de los productos en cuestión y se prohíbe toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los alimentos y bebidas analcohólicas envasados con al menos un sello de advertencia que esté dirigida especialmente a niños, niñas y adolescentes.

El grupo de alimentos opcionales (productos ultraprocesados) sería un ejemplo de productos alimentarios candidatos a exhibir en sus etiquetas las advertencias tratadas en la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, son ejemplo de este grupo de alimentos: galletitas dulces y saladas, productos de panadería (facturas, tortas, magdalenas), bebidas azucaradas como gaseosas, aguas saborizadas, jugos industrializados y jugos en polvo (para diluir), productos de copetín (maní salado, palitos salados, papas, mandioca y/o batatas fritas, chizitos, etc.), embutidos y chacinados (salchichas, chorizo, morcilla, otros), fiambres, achuras, carnes procesadas ( preformadas de carne, pollo, hamburguesas, bastones de pescados, otros), helados, manteca, margarina, dulce de leche, mermeladas (industrializadas), aderezos tales como mayonesa, ketchup, mostaza, salsa golf, salsa de soja, otros. (1).

Llevar adelante una alimentación saludable tiene sus desafíos, pero es posible. Requiere estar atentos a cuáles son los alimentos que vamos a consumir y cómo los vamos a preparar, no sólo depende de la voluntad, sino de la oferta de alimentos reales versus productos alimentarios ultraprocesados, del precio de los mismos, de la publicidad de la que gozan los productos ultraprocesados frente los alimentos reales. ¿Cuántas publicidades se destinan a promover el consumo de frutas y verduras? ¿Cuántas publicidades promueven la felicidad a través del consumo de agua?, ¿Cuántas veces escuchamos el tiempo que lleva cocinar en lugar de pedir comida preparada?, ¿Qué alimentos tenemos disponibles en los buffet de los lugares de trabajo?, ¿Cuál es el tiempo del que disponemos para alimentarnos durante la jornada laboral, escolar, en el hogar?, ¿logramos conectar con el plato de comida que tenemos enfrente?, ¿tenemos en nuestros espacios de trabajo un lugar que permita alimentarnos conscientemente?. Todos estos interrogantes influyen en nuestras decisiones a la hora de comer, por eso es fundamental contar con información clara para ir en búsqueda de respuestas que nos hagan cada vez más tangible alimentarnos saludablemente.

La Educación Alimentaria Nutricional (EAN) y la Comunicación representan estrategias para acercar a las personas información confiable y garantizar su derecho a la información para poder elegir alimentos sanos, inocuos, nutritivos, variados, diversos, culturalmente aceptados y mínimamente procesados, y es un componente esencial cuando se plantean intervenciones que apuntan a mejorar la alimentación y nutrición de toda la población.