El gremio minoritario y el gobierno provincial siguen JUNTOS con la campaña desinformativa y mentirosa sobre la política salarial que vació los bolsillos de los trabajadores de la Administración Publica rionegrina. Ni siquiera es necesario el detalle de los números, categoría por categoría, para tomar cuenta de este vaciamiento. No hace falta desnudar las estrategias mentirosas que señalan que los agentes recibiremos 8000 pesos (cuando son 3500), ni hacer la comparativa inflacionaria mensual durante todo este 2018 para ver cómo se licuaron nuestros ingresos de trabajadores. Solo con ver la cuenta luego del 15 de cada mes y las abultadas deudas en las que están inmersas las familias de los estatales para sobrevivir, podemos visualizar la tremenda desvalorización de nuestros salarios.

Durante todo este año, el administración comandada por Weretilneck desplegó una particular política ?inclusiva?, cuya finalidad era más que evidente: sacar de la calle a los ?revoltosos?, condonarle causas judiciales a su cabecilla e incluirlos de la peor manera en la mesa de discusión (donde, debemos decirlo de una vez, a día de hoy el gremio minoritario NO DISCUTIÓ nada. Nunca) para poder hacer un alevoso ajuste sobre los trabajadores.

En cada una de las reuniones que convocaron a la Mesa de la Función Pública, la UPCN presentó siempre propuestas superadoras a la impuesta y posibles para la administración, pero el gobernador Weretilneck pergeñó este plan maquiavélico al detalle desde el año pasado y, burlándose de todos sus trabajadores, estiró la miserable negociación hasta el mes de diciembre, pulverizando la capacidad de las economías familiares de los agentes públicos y, de manera indirecta, de todo el entramado comercial y de producción.

Mientras los medicamentos superaron el 130% (de ahí para arriba); nuestro peso tuvo en el año una devaluación superior al 100% y las previsiones de inflación más optimistas llegan a un 45%, los estatales rionegrinos recibiremos -recién en el mes de diciembre- entre un 20% y un 38%. Este último porcentaje es el que publicitan JUNTOS la Ate y el gobierno, pero es solo lo que corresponde a la categoría 1.

Mientras Ate festeja su inclusión con globitos verdes y amarillos, los salarios (no hace falta que lo digamos nosotros) se hicieron humo, los trabajadores perdimos parte importante de nuestro dinero. El inicio de las negociaciones de 2019 nos encontrará con un panorama que, de mantenerse, será desolador e insostenible.

UPCN, la RESPONSABILIDAD de ser MAYORÍA