CONSEJO
DIRECTIVO
Rosario: la solidaridad ante la tragedia
20/09/2013 2041A un mes de un suceso que conmocionó el país, nos conmueve el relato de una voluntaria paranaense, compañera de la Administración Pública, que estuvo en el lugar.
Todos fuimos testigos de un hecho que invadió corazones de angustia, impotencia y dolor cuando en la ciudad de Rosario se produjo la explosión de gas, dejando más de veinte víctimas fatales, decena de heridos y una ciudad paralizada.
La colaboración fue inmediata, personas especialistas en catástrofes, profesionales de la salud, bomberos y rescatistas, compartieron el trágico escenario con personas que, transitando por la zona, se vieron enredadas en el hecho de manera fortuita.
Es así como Miriam Blanco se encontró en medio de este "desastre" y no dudó en colaborar con los rescatistas que comenzaban a llegar al lugar.
Miriam es una compañera trabajadora del Sector Maestranza en el Hospital Domagk de Bajada Grande, con conocimientos en Primeros Auxilios y habituada a situaciones de emergencia que experimenta en su puesto de trabajo. Pero más allá de experiencia, Miriam resalta por su disposición, aptitud y deseos de ser útil y asistir a quien lo pueda necesitar.
Los caminos del destino quisieron que un evento familiar lleve a Miriam de viaje a Rosario el mismo día de la tragedia. A metros del edificio siniestrado, la atemoriza una brutal explosión que hizo temblar su auto. De pronto, observa el caos que se comienza a vivir... sin saber qué hacer y dudando de lo que estaba pasando, decide acercarse y ayudar a una anciana que trataba de salvarse y una chica junto a su mascota.
"Es una experiencia que no olvidaré jamás, la gente corría de un lado a otro, unos ayudando y otros queriendo escapar del lugar, llantos, personas heridas... las acompañábamos a un bar que estaba frente al edificio, allí las atendíamos, le dábamos agua, le quitábamos el calzado hasta que llegaba la ambulancia. Todos queríamos colaborar pero el caos era tal, que te daba impotencia, yo estaba muy conmocionada, no paraba de temblar y llorar", estas fueron las palabras de Miriam en su diálogo con Enlace Sindical.
Ante este desesperado cuadro, decidió quedarse hasta la madrugada del día siguiente, cuando tuvo que abandonar el lugar y regresar a Paraná.
"Contarlo es una cosa, vivirla es otra, fue impresionante ver la desesperación de la gente que se quería tirar desde las ventanas, la multitud que corría sin saber hacia dónde y yo queriendo ayudar sin saber de qué manera".
Circunstancias de esta naturaleza nos ponen a prueba y nos instan a reflexionar sobre nuestras propias vivencias, no solamente en el mismo instante en que ocurren los hechos, sino luego de una experiencia tan movilizante, nos planteamos sobre los roles que ocupamos en la sociedad, las necesidades del prójimo, la angustia ajena ante la pérdida de seres queridos; todo esto nos da una herramienta para saber y darnos cuenta de lo que tenemos y que a veces no valoramos lo suficiente, o bien por el contrario ser agradecidos con la vida.
Miriam, durante varias horas tuvo en sus manos la responsabilidad de contener y auxiliar no sólo a los heridos sino a quienes se encontraban en estado de shock. Pudo apreciar la enorme red solidaria que genera este tipo de acontecimiento donde todos suman, obran codo a codo con un sólo propósito: AYUDAR. En esta instancia se encontraba Miriam, viviendo una experiencia que quedará grabada en su memoria por siempre, como termina diciendo en su relato: "Parecía que estaba dentro de una película".
Gracias Miriam, por compartir tu testimonio con nosotros y permitirnos mostrar orgullosos la experiencia de una compañera que se muestra solidaria y comprometida.
Todos fuimos testigos de un hecho que invadió corazones de angustia, impotencia y dolor cuando en la ciudad de Rosario se produjo la explosión de gas, dejando más de veinte víctimas fatales, decena de heridos y una ciudad paralizada.
La colaboración fue inmediata, personas especialistas en catástrofes, profesionales de la salud, bomberos y rescatistas, compartieron el trágico escenario con personas que, transitando por la zona, se vieron enredadas en el hecho de manera fortuita.
Es así como Miriam Blanco se encontró en medio de este "desastre" y no dudó en colaborar con los rescatistas que comenzaban a llegar al lugar.
Miriam es una compañera trabajadora del Sector Maestranza en el Hospital Domagk de Bajada Grande, con conocimientos en Primeros Auxilios y habituada a situaciones de emergencia que experimenta en su puesto de trabajo. Pero más allá de experiencia, Miriam resalta por su disposición, aptitud y deseos de ser útil y asistir a quien lo pueda necesitar.
Los caminos del destino quisieron que un evento familiar lleve a Miriam de viaje a Rosario el mismo día de la tragedia. A metros del edificio siniestrado, la atemoriza una brutal explosión que hizo temblar su auto. De pronto, observa el caos que se comienza a vivir... sin saber qué hacer y dudando de lo que estaba pasando, decide acercarse y ayudar a una anciana que trataba de salvarse y una chica junto a su mascota.
"Es una experiencia que no olvidaré jamás, la gente corría de un lado a otro, unos ayudando y otros queriendo escapar del lugar, llantos, personas heridas... las acompañábamos a un bar que estaba frente al edificio, allí las atendíamos, le dábamos agua, le quitábamos el calzado hasta que llegaba la ambulancia. Todos queríamos colaborar pero el caos era tal, que te daba impotencia, yo estaba muy conmocionada, no paraba de temblar y llorar", estas fueron las palabras de Miriam en su diálogo con Enlace Sindical.
Ante este desesperado cuadro, decidió quedarse hasta la madrugada del día siguiente, cuando tuvo que abandonar el lugar y regresar a Paraná.
"Contarlo es una cosa, vivirla es otra, fue impresionante ver la desesperación de la gente que se quería tirar desde las ventanas, la multitud que corría sin saber hacia dónde y yo queriendo ayudar sin saber de qué manera".
Circunstancias de esta naturaleza nos ponen a prueba y nos instan a reflexionar sobre nuestras propias vivencias, no solamente en el mismo instante en que ocurren los hechos, sino luego de una experiencia tan movilizante, nos planteamos sobre los roles que ocupamos en la sociedad, las necesidades del prójimo, la angustia ajena ante la pérdida de seres queridos; todo esto nos da una herramienta para saber y darnos cuenta de lo que tenemos y que a veces no valoramos lo suficiente, o bien por el contrario ser agradecidos con la vida.
Miriam, durante varias horas tuvo en sus manos la responsabilidad de contener y auxiliar no sólo a los heridos sino a quienes se encontraban en estado de shock. Pudo apreciar la enorme red solidaria que genera este tipo de acontecimiento donde todos suman, obran codo a codo con un sólo propósito: AYUDAR. En esta instancia se encontraba Miriam, viviendo una experiencia que quedará grabada en su memoria por siempre, como termina diciendo en su relato: "Parecía que estaba dentro de una película".
Gracias Miriam, por compartir tu testimonio con nosotros y permitirnos mostrar orgullosos la experiencia de una compañera que se muestra solidaria y comprometida.
(*) Nota publicada en la revista Nº 29 Enlace Sindical
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