Trabajar frente a una computadora -incluyendo los componentes de monitores, teclados, sillas- presenta toda una serie de posibles problemas en la salud derivados del uso intensivo de la misma con afectaciones a la vista, problemas de fatiga, estrés e incremento de peso corporal, entre otros. (*)

Cada día pasamos más y más horas inmóviles trabajando frente a la computadora. No es  entonces extraño que suframos de dolores musculares, trastornos en la espalda,  problemas de visión y aumento de peso. Por eso, a medida que las actividades se hacen más dependientes de la computadora debemos prestar más atención al entorno de trabajo.

Muchos usuarios caen en abuso o mal empleo, y ello repercute en forma negativa en manos, ojos, cuello y espalda, pues solemos pensar que estar sentados durante horas no representa un esfuerzo para músculos, articulaciones y sentido de la vista, sin darnos cuenta que los movimientos repetitivos y las malas posturas atrofian lentamente el buen funcionamiento corporal.

Cabe decir que estos problemas no suelen ser muy graves y, por lo general, se solucionan sin uso de medicamentos, pero sí son molestos y pueden interferir en nuestro desempeño cotidiano. Para evitar incomodidades basta con llevar a cabo algunos cambios en la postura, modificar hábitos y acondicionar el lugar de trabajo de manera adecuada, tal como le mencionamos a continuación.

Esta nota ofrece una guía para ajustar el equipamiento de oficina relacionado con la computadora, así como las condiciones  generales de iluminación y de esta manera evitar el cansancio visual.

Así, aunque cada individuo tiene preferencias personales, se coincide en señalar que la mejor postura al sentarse frente a la computadora se da cuando:
- Los muslos permanecen horizontales y las pantorrillas verticales, formando un ángulo de 90º.
- Se recomienda que el mueble donde trabaja este a una altura de preferencia entre 65 y 75 centímetros, con una profundidad de 65 a 70 cm.
- La silla debe ser estable, es preferible una tapicería que impida deslizarse, rugosa, que contribuya a mantener la postura correcta.
- Apoyo recto de la columna vertebral. Para ello, el tronco no debe flexionarse (evite inclinarse demasiado hacia sus costados, adelante o atrás) y la región baja de la espalda (lumbar) queda cómodamente recargada.
- Apoyo de las plantas de los pies cómodamente en el piso. Si la silla es demasiado alta, utilice un reposapiés.
- Se recomienda hacer pausas, estirar las piernas, cambiar de posición para no forzar los músculos de la espalda, relajar los hombros y des-tensionar el cuello.
- Procure que la pantalla esté siempre limpia, pues las huellas digitales y suciedad también provocan reflejos y mayor esfuerzo ocular.
- Al trabajar, utilice fuentes de letras bien definidas, de tamaño que permitan leer sin esfuerzo, con espacio adecuado entre renglones, preferentemente de color negro sobre fondo blanco.
- Proporcione descansos de 5 minutos cada hora, en lo posible.
- Cuide que la forma del mouse se adapte a la curva de su mano; tómelo siempre con la mano relajada; no lo sujete con fuerza y utilice todo el brazo para moverlo.

También es importante flexionar, extender y bajar ocasionalmente los brazos; es recomendable presionar una pelota antiestrés o de esponja para quitar tensión a las articulaciones y músculos.

Finalmente, le recomendamos interrumpir su rutina y dar variedad a las tareas a lo largo del día, de forma que no trabaje en la misma posición ni realice las mismas  actividades con sus manos durante más de dos horas consecutivas. Considere que tomar pequeños descansos no es desperdiciar el tiempo, al contrario, ayudará a incrementar su rendimiento a la vez que le evitará dolencias. Aplique estos instructivos también con sus hijos, sobre todo en los adolescentes que pasan largos lapsos sentados frente a sus computadores.