El joven viene a darse en la sociedad de consumo actual como un consumidor especial, un consumidor atractivo y siempre nuevo por su constante transformación. Nos dice el Antropólogo Néstor García Canclini que nosotros, la juventud, somos analizados hoy como OCNIs; sí, como la expresión OVNIs pero en este caso Objetos Culturales No Identificados. Existe a nuestro alrededor un velo de misterio que nos envuelve de enigmas, muchas veces indescifrables para los "productores". (*)

Lo que a primera vista resulta evidente es que somos grandes consumidores de Cultura, de productos culturales; aunque es igual de evidente que somos nosotros mismos, cada vez con mayor frecuencia, también productores de esos mismos objetos -tangibles y no tanto- que demandamos. Y como siempre, una vez más el lenguaje expone estos hechos sociales, y aparece una nueva palabra o concepto: el de "prosumidores", productores y consumidores a la vez.

La creatividad y la pasión, tanto para las sofisticadas neurociencias como para el conocimiento intuitivo de cada uno de nosotros, se nos aparecen como elementos fundamentales en una ecuación que no se resuelve en su ausencia. Esta ecuación es multifacética y propone una solución satisfactoria a las situaciones cotidianas que se  presentan en las relaciones sociales, laborales, de aprendizaje, etcétera.

En este sentido el arte, aunque no exclusivamente, sí parece la máxima expresión del vínculo natural entre creatividad y pasión con la superación, las conquistas posteriores y la consumación de la obra, cualquiera sea ella. Entonces, mientras los jóvenes nos mantengamos creativos y apasionados -condiciones casi naturales de nuestro colectivo humano- podemos construir, reconstruir, transformar y compartir nuestra identidad, nuestra pertenencia inclusive hacia colectivos más grandes o abarcativos como puede ser el universo laboral. La generación creativa en nuestros trabajos y por supuesto en nuestra militancia, nos une más con el ideario al que no sólo adherimos sino que pertenecemos, a la vez que contagia por medio de la pasión a quienes buscan consciente o inconscientemente estar conectados con algo más.

Pasamos del concepto sociológico un poco más cerrado de campo delimitado de Bourdieu a los novedosos conceptos evocados hoy en día en la Sociología: escenarios difusos, entornos permeables e interconectados. Es en este sentido que la Cultura y su expresión artística nos atraviesan, en una de esas tantas dimensiones de la actual vida social, y a la vez nos interpelan como productores y consumidores de lo cultural.

En tiempos de Mayo, mes del Trabajador, y en el ámbito especial de la Muestra Arte y Trabajo en Argentina, El Arte como expresión de militancia ha sido nuestro lema elegido para el III Congreso Provincial de la Juventud, ya que nos convoca en este manifiesto artístico a reflexionar acerca de los modos en que la militancia sindical también es parte -sino engranaje fundamental- del devenir cultural de un país, como es el caso preciso del Movimiento Obrero en Argentina. En este espacio, en este tiempo, reflexionaremos sobre conceptos y procesos culturales, sobre roles sociales, sobre los activadores del andamiaje social como la creatividad, la pasión. Intentaremos ser artífices de una obra asegurada colectivamente, que en un marco muchas veces de profunda desigualdad nos confirma a cada uno la cuota necesaria de capacidad -en palabras del sociólogo Dubet- para aportar a esa obra colectiva que nos acercará definitivamente hacia nuestra  pertenencia e identidad.

Seguimos militando, con pasión y creatividad, construyendo conjuntamente obras y objetos culturales, de valor transformador en la vida laboral, desde nuestro ámbito natural: la militancia sindical joven. Sos fundamental en esta construcción, sin vos el resultado no va a ser el mismo. Secretaría de Juventud, UPCN Entre Ríos.