Cada día es más visitado por cordobeses y turistas. El museo Evita Palacio Ferreyra se transformó en un "espacio abierto, amplio y dinámico", dice su director, Tomás Bondone.

"La casa grande",  como la llamaban sus antiguos dueños, tiene exhibida en la sala de interpretación dos grandes obras que dialogan entre si y que reflejan las contradicciones que trajo el progreso con la irrupción del ferrocarril. Se trata de las pinturas de Luis Gonzaga Cony y Honorio Mossi, una buena manera de entender la Córdoba de principios de siglo y las transformaciones que le dieron su estilo y particularidad.

Luis Gonzaga Cony plasmó en la tela personajes romanos fuertes de postura erguida, ángeles triunfales y querubines con arpas; a lo lejos, se reconocen el Cabildo, la Catedral y los señores de la sociedad que son testigos de la llegada del primer ferrocarril a Córdoba. Se destacan, además, las figuras de Mitre y Sarmiento como representantes del progreso. La obra de Cony es de 1870 -1871 está llena de simbolismos y plantea una ruptura con el conservadurismo de aquella época.

La pintura de Honorio Mossi, a diferencia de la anterior, muestra una panorámica de la ciudad de corte naturalista. En el óleo se ve una ciudad que empezaba a parecerse a la actual. "Los primeros movimientos de tierra que son la base de lo que es hoy el barrio Nueva Còrdoba, también se avisora lo que se conoce hoy como el Parque Sarmiento", apunta Bondone. El cuadro refleja calles apenas transitadas, los coches con caballos y el inmenso paisaje sin poblar. Su  singularidad radica tanto en el lenguaje plástico utilizado por el artista y sus dimensiones.

Recientemente fue colgada debajo de la obra de Mossi un facsímil de la foto que sería la que dio origen al cuadro. El coleccionista se comunicó con el director del Ferreyra y contó lo que tenía. Poco tiempo llevó para que fuera colgada aquella reliquia, lo que confirma la idea que la pintura fue encargada para que se hiciera a partir de la fotografía.

Con una ubicación y emplazamiento privilegiados el museo se convirtió en corto tiempo en un referente simbólico ineludible de la cultura artística cordobesa. Exhibe una selección de las obras que constituyen el acervo patrimonial del Gobierno de la Provincia de Córdoba.

La sala de interpretación  que fue construida en respuesta a la demanda del público funciona en el Salón Dorado. Allí fotos y textos explicativos dan cuenta de lo nuevo y lo viejo del Palacio. Una manera actual de contar un relato, a tono con la política que se dan los museos actualmente, en donde el objetivo que tienen es "ser parte de la sociedad, ser abiertos y tener cierta complicidad con el público", añade Bondone.

En otra sala, una muestra de Carlos Alonso da cuenta de la historia más sangrienta que vivió Argentina en la última dictadura militar.

Estudiantes, turistas y gente de todas las edades entran en la "Casa grande" por la puerta principal y la recorren por dentro, dándose un paseo por la historia de una casa, de una ciudad y de un museo. Puede visitarse de martes a domingos y feriados de 10 a 20.

Fuente: Prensa del Gobierno de la Provincia de Córdoba.